Si por algo se caracteriza el Sorteo de Navidad es por reunir tantas combinaciones numéricas como sea posible. «Hay gente que viene a por números concretos, porque son sus números de la suerte o es su fecha de nacimiento. Otros muchos no quieren ni ver algunas terminaciones», apunta Alfredo Díaz, quien lleva al mando de la Administración N.º 19 apenas un mes. «El día del encendido del alumbrado se notó bastante la afluencia, y los espectáculos diarios atraen a mucha gente».

Tanta es la participación que en la actualidad existen 136 administraciones de lotería en la provincia de Málaga, según el registro oficial que ofrece el portal web de la Selae, lo que supone un alto número de puntos de venta oficiales de décimos, junto con el resto de asociaciones, particulares, empresas, entidades y hermandades locales que realizan su propia venta adherida a este Sorteo Extraordinario. Incluso, alrededor de 27 administraciones costasoleñas permiten la posibilidad de adquirir números online, de acuerdo con las nuevas formas de consumo.

Una de ellas es Lotomálaga (Administración N.º 11), cuya situación en plena Alameda Principal ha perjudicado el fácil acceso de los transeúntes durante el periodo que han durado las obras. «Ahora estamos desbordados, sobre todo los fines de semana», afirma Daniel Cobos, gerente de esta administración que lleva funcionando desde 1949.

Y para estrategias de marketing, Daniel ha apostado por una curiosa combinación: «Este año se me ocurrió una nueva propuesta en referencia a una antigua película del oeste: El bueno, el feo y el malo, por lo que reuní los números 78.091, 88.822 y 43.666». El responsable explica cómo cada una de las terminaciones hace referencia a estos tres elementos: «El 091 es el número de la Policía Nacional, el 22 hace referencia al Patito Feo, y el 666 es el número del demonio. Por lo pronto, estas dos últimas combinaciones están ya agotadas», añade.

Lejos de las supersticiones, el 13 sigue siendo uno de los números más buscados en la mayoría de décimos. Aunque, puestos a elegir, las cifras capicúa también tienen cierto atractivo entre los aficionados. Curiosamente, el 155 fue una de las combinaciones más solicitadas en la pasada edición. También la fecha de la exhumación de Franco es otro de los números más demandados, junto con el 69 u otras terminaciones reivindicativas.

Pero, más allá del humor, serán 100.000 las bolas que giren al azar en un resultado repleto de infinitas posibilidades. El espíritu navideño ya ha tomado las calles, junto con el propio ritmo que emana la ciudad en su día a día, y los que sueñan con un glorioso superávit en su cuenta bancaria tendrán que esperar a mañana domingo. Será entonces cuando miles de españoles, un año más, reciban la ilusión con los brazos abiertos. Y ojalá que la suerte les acompañe esta vez.