El Materno Infantil incorpora a su cuadro de profesionales dos nuevos fichajes muy especiales que ayudarán a los pequeños ingresados en UCI que requieran de sesiones de rehabilitación. Se trata de Pecas y Garbanzo, dos perros adiestrados que estarán en el centro tres horas a la semana concentradas en un día.

El nuevo servicio puesto en marcha en este mes de diciembre forma parte del programa de humanización del propio centro y supone un plus para los pacientes, que recibirán la atención sanitaria que requieren a través de los juegos y la socialización. Un proyecto que ha sido posible gracias a la asociación Aspanoma, que ha alcanzado un acuerdo con la empresa malagueña Tiendanimal y Royal Canin, que sufragarán los gastos de la terapia con los perros adiestrados de la empresa de adiestramiento Hachiko.

La idea surgió en 2017 en la UCI del Materno, tras leer diversos profesionales publicaciones científicas sobre este tipo de terapias y que hoy día ya es una realidad en el centro que, además, trabaja para llevar estos acompañantes peludos a la planta de oncohematología a lo largo del año 2020.

"Está demostrado que el contacto con animales mejora la recuperación y disminuye la ansiedad de los pacientes ingresados. Asimismo los coterapeutas encargados de los perros, de acuerdo con pediatras, fisioterapeutas y otros miembros del equipo asistencial establecen actividades dirigidas según las características del niño con el fin último de favorecer su recuperación", explicó el jefe de sección de la UCI de Pediatría del Hospital Materno Infantil, José Camacho. Una ayuda que no queda solo ahí ya que los niveles de estrés de los padres también disminuyen y les hacen afrontar la situación de forma más efectiva, según informó el Materno en un comunicado.

Las terapias cuentan con la supervisión del servicio de Medicina Preventiva, que ha establecido un estricto protocolo de actuación para que la presencia de perros en el ambiente hospitalario no entrañe riesgos. Además, todos los animales cumplen todas las exigencias higiénicas para poder realizar la terapia. Tienen todos los permisos y certificados de vacunación, además de los seguros de responsabilidad civil.

"Pensamos que la terapia canina aporta beneficios en la salud emocional de los niños y de las familias que pasan largas estancias en el hospital, lo que les ayudará a hacer el camino menos difícil y más llevadero. Esta es nuestra razón de ser", expuso el residente de Aspanoma, Juan Manuel Salas.