La Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos, conocida popularmente como Los Bomberos, fue la primera banda de toda España. Creada en 1911, y fundada por el comandante Joaquín Ramírez, realizó su primera salida musical en el año 1920, en la Semana Santa malagueña. A día de hoy se la conoce como «Madre y Maestra».

Hasta hace muy poco la banda solo se componía de hombres músicos. Sin embargo, desde hace un año la banda ha integrado en su cuerpo musical a tres mujeres que han querido participar en ella. María Castellano, estudiante de oposiciones; Katrina Belajeva, quien ha terminado sus estudios de hostelería; y Sara Murcia, programadora web, son las tres primeras mujeres de la banda: «Nos sentimos muy orgullosas», recalcaron.

Cada vez son más los sectores y ámbitos que integran a hombres y mujeres por igual en la sociedad. La Banda del Real Cuerpo de Bomberos, CCTT, es una ejemplo de ello. En este caso,María y Katrina, que tocan la corneta, y Sara que toca el tambor, son músicas desde pequeñas. Fue la ilusión que tenían por tocar en una banda la que les llevó a echar la solicitud para participar en ella. Su sorpresa fue cuando recibieron la aceptación por parte de la banda: «Mi madre tampoco se lo creía, me dijo que mirara bien las cosas y una vez que ya me vio tocar se lo terminó creyendo», comentó Sara.

Asimismo, Katrina,se enteró de la noticia porque su amiga María, entró en la banda: «Yo me enteré por María y pensé: ¿Han aceptado a mujeres?, así que eché la solicitud y al día siguiente ya estaba ensayando».

Una de las mejores cosas para Sara, que lleva las redes sociales de la banda, es la intención que tiene la banda de intentar mantener la esencia antigua de corneta y tambores de Málaga: «Queremos sonar como sonaba en 1911».

Por otro lado, Sara anunció que el próximo 8 de febrero tendrán «la presentación del cartel Chiquito», e invitan a que la gente acuda: «Todos son bienvenidos».

Finalmente, las tres se han mostrado muy agradecidas con la banda, y han querido destacar que se les ha hecho un traje especial para mujeres con el que ellas se sienten muy agusto. «No tenemos las mismas medidas, y que se hayan implicado tanto es muy bonito», explicó Katrina.

«Nos sentimos muy satisfechas», comentan las tres. La realidad es que para las cosas no hay género, no hay cosas que sean masculinas ni femeninas, pero en muchos casos la realidad no acompaña a la razón: «Todavía quedan sectores sexualizados, pero la banda no es uno de ellos», explicó Katrina.

«La sociedad está abriendo los ojos», comentó Katrina,a lo que añadió: «Nosotras somos las que metemos cabeza». Por ello, las tres animan e invitan a todas las mujeres que quieran participar a que echen la solicitud: «Queremos que entren más mujeres, es muy divertido, nos lo pasamos muy bien y hay mucho compañerismo». De aquí sales con amigos y lo más importante es que «somos buenas personas», señaló Katrina.

Por otro lado, las tres se muestran muy implicadas emocionalmente con la banda: «La banda nos hace sentirnos felices porque nos recuerda que tenemos las mismas oportunidades», explica María. Además, coinciden en que la música les ayuda a evadirse de los problemas y ese momento es solo suyo: «Nos ayuda a evadirnos y te olvidas de todo»,comentó María.

«Somos una familia», así se sienten las tres dentro de la banda y resaltan que si se fueran notarían un vacío existencial:»Yo estaría dispuesta a reducir mi jornada de trabajo solo por quedarme en la banda», cuenta María.

Sara, por su parte, se mostró muy contenta por poder tocar el tambor, ya que es el instrumento más demandado. Además, Katrina explicó que no solo es la sociedad la que sexualiza los sectores, sino que son los propios instrumentos los que también lo están: «Tú no ves a mujeres tocando el tambor, casi todos son hombres». Que Sara lo haga es motivo de orgullo para todas.