El Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol) ha recaudado 247.529,62 euros en la gran recogida virtual por el coronavirus que organizó el pasado viernes y sábado, 10 y 11 de abril, para atender a las familias más desfavorecidas.

Los responsables de la entidad han valorado la cifra este que vuelve a confirmar "la gran solidaridad de los ciudadanos e instituciones de la provincia de Málaga en esta situación tan complicada por la crisis del coronavirus".

Bancosol ha explicado que los voluntarios establecieron redes de colaboradores a través de redes sociales y grupos de Whatsapp para animar a las aportaciones bancarias y aumentar el soporte económico que necesita esta institución para atender a sus usuarios.

Además de miles de ciudadanos anónimos, también han participado en las donaciones organismos como la Diputación de Málaga o los ayuntamientos de Málaga y Nerja.

El objetivo era seguir confiando en las normas de permanecer en casa y no fomentar la visita a supermercados y establecimientos de alimentación; fortaleciendo la red de voluntarios, equipos y ciudadanos solidarios para recaudar donativos y la acción desinteresada que caracteriza a esta organización.

La ayuda se plasmará en campañas de distribución durante todo el año, con una primera partida que se repartirá esta misma semana de 120.000 kilos de alimentos entre aquellos hogares que han visto cortados de raíz sus ingresos de subsistencia, colaborando con la conversión de esta aportación económica en alimentos de primera necesidad, principalmente leche, aceite, legumbres y platos preparados.

Los profesionales del banco de alimentos han notado una demanda creciente desde el inicio del estado de alarma el pasado 14 de marzo, incluso de algunas entidades y ayuntamientos que normalmente no han sido beneficiarios, "y los datos de paro y de caída de la economía auguran unas próximas semanas difíciles para la población a la que atienden", han añadido.

Por ello, Bancosol continua trabajando desde el principio de esta crisis, enviando a su casa a los voluntarios de mayor edad, para protegerles, y mostrando un compromiso manteniendo a toda su plantilla y dando los trabajadores un mayor nivel de implicación en sus almacenes para una rápida distribución de los alimentos.