Si el confinamiento de familias enteras ha sido complicado, tampoco ha sido fácil en las ocho casas que en la provincia tiene Nuevo Futuro (siete en la capital y una en Fuengirola), cada una de ellas con seis niños y adolescentes de ambos sexos, con edades que van desde los 7 a los 18 años, a cargo de un equipo de educadores.

«Al principio fue muy desorganizado», reconoce al teléfono María Gutiérrez, directora de la Asociación Nuevo Futuro Málaga, que explica que el Servicio de Protección de Menores de Málaga es el que les deriva la guarda de estos niños.

«Tuvimos que cortar de raíz las visitas a la familia de los que podían hacerlo los fines de semana. Ha sido uno de los problemas más graves porque como es lógico quieren saber cómo está su familia», explica la presidenta.

Para evitar miedos y angustias, en seguida pusieron en marcha videoconferencias. «Han estado mucho en contacto con sus familias», y recalca que estos niños tienen más necesidad de apego con sus seres queridos que otros.

Además, otro problema han sido los deberes telemáticos porque como comenta, «no tenemos economía para tener seis ordenadores en cada casa, y hablamos de seis niños de diferentes cursos». Al final, han podido salir adelante gracias a la donación de varias tabletas y a que varios colegios hayan prestado algún ordenador.

De todas formas, admite la presidenta, «las mañanas se hacen muy gravosas con seis niños pendientes del ordenador». Por este motivo, recalca la necesidad que tiene Nuevo Futuro de contar con más aparatos de este tipo. «Estamos muy carentes, si cada niño tuviera su herramienta de trabajo estarían mucho mejor», reconoce.

En cuanto al comportamiento en general, María Gutiérrez subraya que salvo un caso de fuga, que se solucionó, los menores «se han concienciado totalmente y aunque hay excepciones, en general están siendo ejemplares».

En estas semanas además, y para evitar riesgos, los educadores han ampliado los turnos para disminuir la rotación, y cuando han empezado los paseos a menores de 14 años, el panorama en las casas ha mejorado mucho.

Con vistas a las salidas diarias de todos los niños, a partir de hoy sábado, María Gutiérrez explica que los de cada casa saldrán todos juntos con su educador, gracias a que están considerados y acreditados como una familia.

La presidenta de Nueva Futuro quiere agradecer el apoyo que han tenido del Servicio de Protección de Menores de Málaga, «que ha estado pendiente de una circunstancia tan difícil y ha apoyado en la medida en que ha podido».

El futuro del Rastrillo

María Gutiérrez también confiesa su mucha preocupación por la edición de este año del tradicional Rastrillo de Navidad de Nuevo Futuro, «que es un ingreso extra que nos ayuda a que los niños tengan más calidad de vida».

Aunque todavía no se haya confirmado si tendrá lugar o no, la presidenta reconoce la «incertidumbre» que ahora mismo hay «porque parece ser que no se va a poder hacer y ahí vamos a tener una merma económica importante».

Mientras se dilucida, en Nuevo Futuro Málaga siguen adelante, adaptados a estos tiempos difíciles porque lo importante es seguir atendiendo a los menores con la calidad de siempre.