Jupol Málaga ha solicitado al alto mando de la Comisaría Provincial que realice todas las averiguaciones oportunas para que la muerte de inspector Sebastián Sabariego, víctima del coronavirus, sea considerada como accidente en acto de servicio o como consecuencia del mismo.
En nombre de uno de los hijos del malogrado agente, el sindicato mayoritario de este cuerpo ha promovido un escrito en el que indica que hay evidencias de sobra para pensar que Sebastián, destinado en la Brigada de Policía Científica, se contagió durante su actividad profesional. «Creemos que la apertura de expediente de causa es obligatoria. Se lo debemos», asegura a este diario el secretario provincial de Jupol, Miguel Millán.
Según la organización sindical, el inspector realizó funciones propias de su departamento (inspecciones oculares en viviendas, establecimientos comerciales) hasta que prácticamente se declaró el estado de alarma, aunque sitúa el punto de partida de los hechos el 11 de marzo, día en el que un compañero de grupo del agente fallecido fue enviado a casa tras detectarse que estaba trabajando con síntomas compatibles con la enfermedad y finalmente tuvo que ser ingresado en un hospital.
Dos días más tarde, la situación se repitió con otro policía de la brigada y del mismo turno, por lo que también fue enviado a su domicilio este funcionario, que estuvo casi un mes de baja y al que tardaron en realizarle el test de diagnóstico tres semanas, según el sindicato.
Un día después, el 14 de marzo, el propio Sebastián informó a sus compañeros de turno que presentaba síntomas y pidió que se procediera a desinfectar todas las zonas de trabajo que habían compartido. El estado del inspector empeoró hasta el punto de que el 21 de marzo tuvo que ser ingresado hasta el día de su muerte, el 23 de abril. Tenía 54 años.
Cruz al Mérito Policial
No es la única petición que Jupol ha realizado sobre el fallecimiento de Sabariego. Según Millán, el sindicato ya ha solicitado a la Comisaría Provincial que se proponga al inspector para que se le conceda la Cruz al Mérito policial con distintivo rojo a título póstumo, «petición que ha sido rechazada pero que hemos elevado a la Jefatura Superior de Andalucía Oriental».
