La provincia de Málaga, con un total de 121 casos declarados de coronavirus en residentes en centros de mayores, encabeza la estadística andaluza de incidencia de la enfermedad en este tipo de centros asistenciales. Además, la provincia malagueña cuenta con otros 65 casos con síntomas y 212 personas aisladas de forma preventiva.

En total, la comunidad autónoma andaluza contabilizó en las residencias de mayores un total de 512 positivos, 178 con síntomas y 1.435 sin síntomas, pero en aislamiento preventivo.

Estas cifras se recogen en el informe de seguimiento semanal que la Consejería de Salud y Familias presenta en el Consejo de Gobierno de los martes sobre las medidas implantadas en los centros residenciales y en la atención a domicilio ante la pandemia por Covid-19.

El citado informe destaca que el 85% de las residencias de mayores de Andalucía está ya libre de coronavirus, al no presentar casos confirmados ni sospechosos de padecer la enfermedad. La Junta de Andalucía realiza un seguimiento activo a 1.107 instalaciones, que ha permitido concluir que, actualmente, 915 de ellas no registran ya casos de contagio. En total, se han realizado 62.699 seguimientos, entre contactos telemáticos y visitas presenciales.

Entre los profesionales sanitarios, se han declarado en Málaga y provincia un total de 19 casos de Covid-19 y otros nueve sin síntomas de sospecha. En el caso de los trabajadores del total de Andalucía, 166 profesionales tienen confirmada la enfermedad y 52 manifiestan síntomas.

Mientras tanto, los 111 centros de mayores de la provincia de Málaga llevan trabajando semanas con un protocolo que consiste en una sectorización de los centros en cuatro zonas (roja, para los pacientes infectados; verde para los sanos o aquellos que han pasado la enfermedad; amarilla para los sospechosos de estar infectados y naranja para aquellos que han estado expuestos en cualquier lugar susceptible de coger el Covid-19).

Los pacientes rojo y verde tienen su espacio delimitado en las residencias (habitaciones y zonas comunes para ellos). Mientras que los clasificados en amarillo o naranja tienen que estar aislados en sus habitaciones.

Cerca de 40 enfermeras gestoras de casos monitorizan y hacen el seguimiento diario de todos y cada uno de los pacientes de los 111 centros, un total de más de 5.000 camas, a los que se ha hecho una exhaustiva supervisión diaria y telefónica para catalogar el estado, prácticamente al minuto, de cada uno de los pacientes.

Todos los pacientes han sido sometidos a tests. Los que han dado positivo en los tests rápidos han sido aislados hasta que se les ha hecho una PCR posterior que define su estado.

De momento, los pacientes no pueden recibir visitas.