El número de mujeres que durante estos más de dos meses de confinamiento ha realizado una llamada al 016 -teléfono de atención a víctimas de violencia de género- ha aumentado de forma exponencial. El número de denuncias, por su lado, no solo no ha aumentado sino que se ha reducido, respecto al mismo periodo de tiempo que el pasado año. Esta tendencia se debería al miedo que estas mujeres tienen a interponer una denuncia a sus parejas, que se habría visto incrementado por la incertidumbre sobre el confinamiento.

Desde que se decretara el estado de alarma, el servicio de Teleasistencia Móvil para Víctimas de Violencia de Género de Cruz Roja Málaga, Atenpro, ha dado de alta a 27 mujeres que han denunciado estar sufriendo algún tipo de violencia. En poco más de dos meses, la institución ha hecho entrega de casi una treintena de terminales móviles a mujeres que han sido víctimas del maltrato durante este confinamiento.

El número de altas se ha sucedido a lo largo de estos días de encierro y, desde Cruz Roja, aseguran que,en ocasiones, el número de solicitudes recibidas en un mismo día era muy elevado. Del mismo modo, explican que durante este periodo de tiempo se han realizado más denuncias procedentes de mujeres de distintos municipios de la ciudad que de Málaga capital. Por su parte, los datos finalmente recabados resultan preocupantes ya que, mientras que el número de llamadas a teléfonos de ayuda sí ha aumentado en estos meses, las denuncias no han seguido la misma tendencia».

«Tengo entendido que el número de llamadas al 016 ha aumentado muchísimo, sin embargo, hay muchas mujeres que en estos momentos de incertidumbre y encerramiento no se han atrevido a poner la denuncia». La responsable del programa de Atención a Mujeres en Dificultad Social de Cruz Roja Málaga asegura que ha sido el miedo el responsable de que el número de denuncias haya caído de 59, registradas en estos mismos meses del pasado 2019, a 27. En condiciones normales, indica, interponer una denuncia ya resulta difícil. Ahora, además tienen que hacer frente a la incertidumbre de no saber a dónde ir o qué recursos estarán abiertos para atenderlas.

Una de las mayores dificultades a la que tienen que hacer frente estas mujeres, y que se ve acrecentada en una situación como la actual, es la falta de información. Desde la organización explican que el desconocimiento sobre los recursos a los que pueden optar es generalizado entre estas mujeres: «Están tan enclaustradas y metidas en el ciclo de la violencia que ven en la televisión que sí hay salidas pero desconocen mucho los recursos que hay para ellas».

Atenpro

El proyecto Atenpro atiende en la actualidad a 400 mujeres, en Málaga y provincia. Durante el confinamiento, los trabajadores y voluntarios de Cruz Roja han realizado un seguimiento de la situación de estas mujeres mediante llamadas de contención emocional. De este modo han estado, y continúan, recibiendo apoyo psicológico vía telefónica.

La situación de encierro a la que se ha visto sometido todo el país hace especial mella en ellas y les hace revivir situaciones de su pasado que desembocan en crisis emocionales y de ansiedad. «Este confinamiento les recuerda a su encierro, situaciones en las que han estado encerradas y no han podido salir», explican desde Cruz Roja y aseguran que estas llamadas están teniendo buena acogida ya que para ellas supone un gran desahogo emocional. Además, a aquellas mujeres que lo soliciten también se les está haciendo entrega de las tarjetas de alimentos con las que Cruz Roja viene ayudando a las personas más vulnerables durante toda esta crisis sanitaria y económica.

Por su parte, el programa de Atención a Mujeres en Dificultad Social desarrolla actualmente otro proyecto en el que trabajan, a día de hoy, con otras 100 mujeres. En él abordan distintas facetas psicológicas y sociales para ayudar a la reinserción de las víctimas de violencia de género. Durante los últimos meses, además de hacer entrega de más de 50 tarjetas de alimentos para cubrir las necesidades básicas de estas mujeres, se están desarrollando actividades encaminadas a favorecer y facilitar su entrada en este nuevo mundo laboral.

En este proyecto se les informa sobre las distintas ayudas y prestaciones a las que pueden acceder y cómo tener acceso a ellas. Además, inciden mucho en la importancia de romper la brecha digital y les enseñan a manejarse con ordenadores y tabletas; a hacer su propio currículo; a buscar en páginas web o a buscar una oferta de empleo a través de internet. Todo ello vía telefónica durante estos meses de confinamiento. «Debemos hacerlas autónomas e independientes».