Dos bloques de la calle Fuentecilla, en El Perchel, están invadidos de zapateros, unos insectos voladores que están causando muchas molestias a los vecinos, porque han tenido que padecerlos coincidiendo con las semanas del confinamiento.

«La plaga la tenemos desde hace un par de meses y como los zapateros además vuelan, hay que tener toda la casa cerrada», lamentaba la pasada semana Sandra García, que vive en el número 5 de calle Fuentecilla, uno de los dos bloques afectados. Esta vecina cuenta que vive con su pareja y sus dos hijos de 13 y 7 años y que el mayor tiene una alergia importante a los ácaros, «así que la casa tenía que tenerla muy ventilada».

Además, informó de que tras denunciar los vecinos la situación en el teléfono 010 de información municipal, «el Ayuntamiento nos dice que la incidencia está cerrada, porque sólo se consideran plagas las de cucarachas, ratas o ratones, no la de estos bichos, pero la verdad es que no sabemos si pican, y además tengo que estar todo el día con las ventanas cerradas, también al cocinar».

El año pasado, indicó, tuvieron que soportar a los insectos desde el mes de abril hasta julio, «y nadie hizo nada». Los zapateros, muy comunes en el área mediterránea, se alimentan de plantas e insectos muertos y suelen vivir en el campo pero también en solares con mucho matorral y ambiente seco y soleado. A veces puede llegar a ser una plaga en cultivos. «Por favor, que hagan algo, si no, no sabemos esto dónde va a ir. Tenemos los balcones impregnados y están haciendo nidos en los filos», lamentó.

Dos solares

El problema de esta invasión lo achacó a que tienen que convivir con dos solares abandonados, el primero de ellos en la misma manzana que el bloque de Sandra García, delante del Llano de Doña Trinidad, y el segundo, justo enfrente, al otro lado de la acera de calle Fuentecilla.

El primero de ellos se encuentra incluido en el Registro Municipal de Solares desde el año pasado y, según informa el registro, en tramitación de licencia de obra o de estudio de detalle.

Los dos solares están llenos de matojos de gran altura y también hay basura, informó la vecina.

Denuncia en noviembre

Se da la circunstancia además de que un tercer solar a pocos metros, entre las calles Agustín Parejo y Huerta del Obispo (paralela a la calle Fuentecilla), ya fue objeto de denuncia en La Opinión de Málaga en noviembre del año pasado, por acumulación de basura y maleza. «La gente tira muebles viejos, voltea la basura, lanza todo lo que quiere», comentaba entonces Antonia Rueda, una de las vecinas afectadas.

Tras la denuncia vecinal, la parcela fue incluida en el Registro Municipal de Solares y el propio concejal de Urbanismo, Raúl López, informó entonces de que se obligaría al propietario a limpiarlo -algo que siguen requiriéndole Urbanismo en la actualidad-. Tras publicarse la noticia, la propiedad pidió licencia de obra para construir viviendas y oficinas.

Respuesta de Urbanismo

El concejal de Urbanismo, Raúl López, respondió la semana pasada a las quejas de los vecinos de la calle Fuentecilla e informó de que la Gerencia de Urbanismo contactará con los propietarios de los dos solares, «para obligarles a que los limpien sean quienes sean».