Si hay un evento que marca el verano en toda la Costa del Sol es la Noche de San Juan, aunque este año la imagen no ha podido ser más distinta. La tradicional imagen de hogueras, quema de júas, fiestas, verbenas, fuegos artificiales y baños nocturnos dio paso a una noche atípica, marcada por la poca afluencia, playas cerradas y más presencia policial debido a los efectos del coronavirus.

Los ayuntamientos de todos los municipios del litoral de Málaga, desde Manilva a Nerja, ya habían avisado de que todos los actos de la Noche de San Juan se suspendían, al tiempo que habían pedido responsabilidad a la ciudadanía. En Málaga capital, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, avisó de que «hay más años, más ocasiones de celebrar San Juan, no hagamos de esta celebración de San Juan un motivo de riesgo para nadie, ni para incrementar la posibilidad de contagio lo más mínimo, seamos prudentes».

En Málaga hubo un despliegue de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de Policía Local, Protección Civil, e, incluso, vigilantes de las playas para «disuadir esa ocupación». No obstante, De la Torre insistió en aconsejar que los malagueños no fueran a las playas. Aunque por la tarde hubo afluencia en las playas, la presencia policial hizo que estas se fueran vaciando conforme anochecía.

En Torremolinos, se publicó un bando firmado por el alcalde, José Ortiz, en el que se informaba de que no se autorizaba el uso de las playas del término municipal desde las 20.00 horas hasta las 11.00 horas de este miércoles. Así, se prohibía tanto el consumo de bebidas como la realización de hogueras e incluso el baño.

El Ayuntamiento de Benalmádena prohibió igualmente las hogueras y los júas, así como cualquier acto de celebración institucional. Pese a haber recomendado a la población que anoche no bajara a la playa, reforzó la vigilancia con un aumento de efectivos tanto de la Policía Local como de Protección Civil.

Fuengirola hizo lo propio. No hubo actividades, se recomendó no ir a la playa y un dispositivo especial de Policía Local y Nacional veló por que no se produjeran aglomeraciones y que no se hicieran las típicas hogueras.

El Ayuntamiento de Marbella también informó de que no se autorizaba ningún encendido de hogueras en el litoral para garantizar, de ese modo, las medidas de prevención frente al coronavirus. También se reforzó la vigilancia y se hizo un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad de los ciudadanos.

En el caso de Estepona, se organizó un dispositivo especial para evitar que se produjeran concentraciones de personas en las playas y la Policía Local intensificó la vigilancia en todo el litoral de la localidad.

«El virus sigue aquí»

El panorama en la Costa del Sol oriental no fue diferente al de la occidental. En las playas de Rincón de la Victoria se prohibió realizar hogueras, barbacoas, instalar carpas o los tradicionales júas en la playa. Para velar por el control de todas estas medidas se reforzóel dispositivo de seguridad durante la noche.

En Vélez-Málaga se publicó un bando municipal que prohibía moragas y hogueras en la playa. «El virus sigue aquí y no podemos confiarnos ni bajar la guardia», recordó el edil de Turismo, Jesús Pérez Atencia.

El Consistorio de Torrox tampoco permitió las hogueras en esta noche mágica del año y, desde Protección Civil, se hizo un refuerzo para hacer que se cumplieran las recomendaciones del Gobierno central en cuanto a la no aglomeración de personas y en Nerja las playas estuvieron cerradas al uso desde las 21.00 horas hasta las 07.00 horas.