Según los expertos, crear un hábito de lectura en los niños es una práctica importantísima para su aprendizaje y el desarrollo de sus aptitudes cognitivas. Sin embargo, desde que las nuevas tecnologías han irrumpido nuestras vidas, la lectura entre los más pequeños se ha dejado de lado. El teléfono móvil y las redes sociales son hoy, los protagonistas del tiempo libre y de ocio de los más pequeños.

El entorno familiar es el principal factor que influye en el resultado de la comprensión lectora de los niños. Expertos del Hospital Vithas Xanit Internacional y Vithas Málaga subrayan que el uso excesivo de dispositivos móviles, así como, de redes sociales provoca que el grado de interés por la lectura disminuya considerablemente.

Esto se debe a que la existencia de un ambiente alfabetizador se relaciona directamente con un aumento de la motivación por la lectura, una mayor frecuencia lectora y mejores habilidades a la hora de leer y también de escribir: "la lectura es un proceso complejo que estimula conexiones neuronales propiciando no solo una mejora del desarrollo cognitivo de los niños como la amplitud de vocabulario, la expresión lingüística, la capacidad de atención, concentración y memoria, sino que también favorece el desarrollo de otros aspectos como la imaginación, la creatividad, la empatía o la comprensión de uno mismo y del entorno", explica la doctora Rocío Juárez y Ruiz de Mier, psicóloga infantil del Hospital Vithas Xanit Internacional".

Marta García, pediatra de Vithas Xanit Internacional y Vithas Málaga, añade que la mejor forma de estimular la lectura entre los hijos es haciéndolo en voz alta: "la adquisición del lenguaje se produce entre los diez y treinta primeros meses de vida, de ahí las ventajas de la lectura en edades tempranas, puesto que permite a los niños aprender las palabras con mayor rapidez, mejorar su comprensión y ejercitar su cerebro para conseguir que el vocabulario sea lo más rico posible".

Por su parte, la doctora Juárez matiza que "la implicación de la familia es esencial para trabajar actitudes y comportamientos positivos hacia la lectura. Exponer al niño a un mayor número de experiencias que permitan el desarrollo de conocimientos y habilidades relacionadas con la lectura es decisivo para sus aprendizajes futuros. Por ello, no debemos limitar el ejercicio lector al entorno escolar".

Una buena manera de hacer que los niños se interesen por la cultura es introducir una rutina diaria, según explica la doctora Rocío Juárez: "debemos introducir una rutina diaria, un tiempo dedicado expresamente a la lectura. Antes de dormir puede ser un buen momento para leer un cuento".

Asimismo, el ambiente influye en los intereses de los niños. Establecer un ambiente cómodo es primordial: "crear un ambiente de tranquilidad durante la lectura ayuda", declara la especialista.

También es importante que los niños elijan sus libros preferidos, de acorde a sus gustos personales: "la falta de interés por los temas que se les impongan puede generar apatía y rechazo ante la lectura",afirmó la doctora García.

Respecto a la edad del iniciación en la lectura, la doctora apunta que a partir de los cinco años es un buen momento para empezar: "alrededor de los cinco años el niño tiene las habilidades necesarias para iniciar la lectura de manera independiente, pero cuanto antes se exponga a un niño a la lectura, mejor será su capacidad lingüística y sus habilidades oratorias", concluyó la doctora.