Los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga (UMA) festejan una vez más el humor y la solidaridad en la 18.º edición del Concurso del Kilo, este viernes a las 18.00 horas. A causa de la Covid-19, los estudiantes han tenido que cambiar el formato del concurso al que estaban acostumbrados a hacer otros años para elaborarlo vía online. «A pesar de la situación, teníamos que salvar el Kilo de cualquier forma, y más este año, que hace falta arrimar más el hombro en causas sociales», manifiesta la alumna de 6º Ana Martínez.

El Concurso del Kilo, que alcanza la mayoría de edad, es una iniciativa benéfica de los estudiantes de Medicina de la UMA en la que se recogen kilos de comida y se acaba celebrando con un espectáculo de humor organizado por los propios alumnos. Este año, para evitar aglomeraciones, han decidido llevarlo a cabo a través de un falso directo que se emitirá en YouTube. «De esta forma cualquier persona puede acceder a los vídeos y llegar a más gente», añade la estudiante de 6º.

Los alumnos colaborarán con la asociación malagueña Sagrado Corazón de Jesús (Cottolengo). «Todos los años buscamos alguna asociación local pequeña que no tenga acceso a recursos», explica Martínez. La organización a la que ayudarán está integrada por 40 personas de todas las edades que necesitan cuidados especiales y este año necesitan, sobre todo, mascarillas, lejía y bolsas de basura grandes. Los alumnos encargados de este evento han habilitado dos medios de pago: por cuenta bancaria y bizum. Toda la información está disponible a través de Instagram (@concursodelkilo) y Twitter (@KiloMedicinaUMA).

Este año, los alumnos de Medicina han estado anunciando a través de redes sociales el cambio de formato del evento solidario para poder llegar a más gente. «La acogida está siendo muy buena, conseguimos reunir más de una centena de seguidores en menos de 24 horas en la creación de la cuenta de Twitter y actualmente está teniendo mucha interacción», afirma Nacho Serrano, uno de los alumnos que gestiona las redes sociales de este proyecto.

Los estudiantes de Medicina David Baena e Iván Campos serán quienes presenten el evento solidario. «En esta ocasión hemos decidido entrevistar de forma humorística tanto a los profesores como a los presentadores de ediciones anteriores» dice Baena. Según el presentador del concurso, se han contado con más voluntarios de 2º y 3º curso, no obstante, los profesores han participado menos por la situación de la Covid-19. Los alumnos no se han podido juntar, salvo una vez para hacer una reunión inicial. «Hemos tenido que cambiar un poco el trabajo presencial para hacerlo a través de Skype o WhatsApp».

Los voluntarios han compartido muchas horas juntas para llevar a cabo el proyecto. «Este concurso va más allá del espectáculo, se crean nuevos lazos de amistad entre personas de distintos cursos», dice Baena. Este estudiante de 6º curso manifiesta que esta edición está siendo una experiencia nueva en la que se han adaptado bien y se ha mantenido la esencia para elaborar los vídeos o colaborar con los profesores.

Muchos de los alumnos de Medicina consideran el Concurso del Kilo como el evento social y solidario más importante de la facultad. «Es lo mejor que me ha dado la facultad de Medicina, es un día de risas entre alumnos y profesores con el trasfondo de ayudar a una asociación que lo necesite, ¿qué mejor forma de colaborar con una ONG pasándoselo bien?», afirma Baena. La Organización del Concurso del Kilo publicará un Excel más adelante con el registro de las donaciones que se lleven a cabo salvaguardando la identidad del donante.

El Concurso del Kilo comenzó como una actividad impulsada por la Pastoral de Medicina hace 18 años. En cada edición rebosan un aula con las personas que han contribuido en el evento solidario y se ofrece un espectáculo con pruebas, actuaciones y proyecciones audiovisuales llenas de humor.

Este proyecto está organizado anualmente por alumnos de segundo a sexto curso de Medicina y para presenciar el espectáculo hay que dejar un kilo de comida, aunque casi todos los asistentes suelen donar entre tres y cinco kilogramos de alimentos y productos de especial necesidad para las familias malagueñas.

Esta iniciativa destaca por la convivencia e integración de la comunidad universitaria del centro, que culmina con un espectáculo donde se garantizan risas llenas de solidaridad.