Endesa está instando y promoviendo, desde ahora y hasta finales de año, la renovación del Bono Social por parte de 8.500 familias de Málaga para que puedan seguir beneficiándose de una reducción de entre el 25 y el 40 por ciento en su factura de la luz.

Se trata del 29 por ciento del total de beneficiarios que perciben esta ayuda en Andalucía en estos momentos y a los que les caduca su descuento antes del 31 de diciembre, según han informado desde la compañía a través de un comunicado.

Como establece la normativa, las personas beneficiarias de este descuento deben tramitar una solicitud de renovación cada dos años para verificar que siguen cumpliendo los criterios de asignación definidos por el Gobierno y, así, mantener el descuento en la factura eléctrica.

En este sentido, han indicado que Endesa tramita en Andalucía un promedio de 18.000 solicitudes mensuales de Bono Social, de las cuales un 77 por ciento se resuelven favorablemente por parte del Gobierno con una vigencia de dos años.

La campaña informativa que acomete Endesa se realiza a través de mensajes directos a los clientes de Endesa con Bono Social --vía carta recordando la necesidad de renovación, e-mail, SMS y con la factura de la luz que se emite antes del vencimiento del plazo--, con la difusión en medios de comunicación y con el trabajo conjunto con los Servicios Sociales del territorio.

El objetivo es recordar y facilitar la renovación del Bono Social a los clientes que deben renovarlo pasados los dos años que marca la ley y, a la vez, facilitar información sobre cómo puede tramitarse a las personas que lo solicitan por primera vez. En caso de no renovarlo a tiempo, el beneficiario dejará de percibir el descuento y deberá solicitarlo nuevamente.

En paralelo, la compañía ha reforzado los canales de tramitación telemáticos con el fin de reducir los desplazamientos y las visitas presenciales. En concreto, para tramitar la renovación del Bono Social o una nueva solicitud, están disponibles la APP 'EnergíaXXI Bono Social', el correo electrónico bonosocial@energiaxxi.com o el asesoramiento telefónico en 800 760 333.

Además, y para quien lo prefiera, también se puede gestionar de forma presencial en los 14 Puntos de Servicio y Oficinas Comerciales que hay repartidos en toda Málaga.

De hecho, Endesa ha puesto en marcha un Plan de Contingencia de Atención al Bono Social en los canales presenciales, pues en las últimas semanas se han triplicado las peticiones de dicha ayuda. El objetivo es potenciar el uso de la cita previa y que los clientes dispongan, de todos los canales de Atención al Cliente de Endesa con el fin de proporcionar toda la información necesaria para facilitar las gestiones relacionadas con renovaciones o nuevas solicitudes.

Asimismo, en el canal web se encuentra toda la información sobre este descuento, desde los requisitos concretos para poder beneficiarse del mismo hasta qué documentación se necesita para tramitarlo.

Han explicado que cuando Endesa recibe la documentación, un equipo especializado se encarga de atender las solicitudes, valida si se han recibido todos los documentos necesarios. Si falta algún documento, se informa al cliente y después se envía la consulta al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para su asignación. Finalmente, la Compañía comunica al cliente la resolución del Ministerio.

En total son cerca de 186.000 clientes de Endesa en Andalucía, 28.890 en Málaga, los que tienen actualmente asignado el Bono Social. El nueve por ciento son pensionistas, el 27 por ciento familias numerosas y el 64 por ciento personas en situación de vulnerabilidad según criterio de renta.

De todos ellos, el 54 por ciento tiene un descuento del 25 por ciento en la factura porque han sido considerados como vulnerables por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mientras que el 46 por ciento restante son vulnerables severos y perciben una ayuda del 40 por ciento.

Además de estas dos categorías, aquellos clientes vulnerables severos que están siendo atendidos por los Servicios Sociales de la Administración y que, como consecuencia, se consideran en riesgo de exclusión social, no deberán hacerse cargo de la factura siempre que la Administración financie al menos el 50 por ciento del importe. Una vez Servicios Sociales lo acredite y se haga cargo de esta cofinanciación, Endesa asumirá el otro 50 por ciento tal y como establece el Real Decreto del Bono Social. De este modo, los clientes no contraen ninguna deuda sobre dicha factura y, como consecuencia, no se les interrumpe el suministro eléctrico.

Covid-19

Asimismo, han recordado que en septiembre, en el contexto económico provocado por el COVID-19, el Gobierno amplió el Bono Social a desempleados, personas en ERTE y empresarios que hayan visto reducidos sus ingresos, todos los cuales podrán acceder al Bono Social con un descuento del 25 por ciento hasta el 30 de junio de 2021, con la posibilidad de solicitarlo de nuevo por el RD 897/2017 a partir del 1 de julio o con anterioridad a esa fecha, si dejan de cumplir con los requisitos mencionados.

Además, la normativa protege también aquellos hogares vulnerables que, a pesar de acogerse al Bono Social, no puedan pagar la factura. En ese sentido, la Ley del Sector Eléctrico estipula que no se puede interrumpir el servicio en una vivienda en la que haya, al menos, un menor de 16 años en la unidad familiar, o en la que el titular o uno de los miembros de su unidad familiar sea persona con discapacidad igual o superior al 33 por ciento o con grado de dependencia II o III.

En estos casos, han precisado en el comunicado, es Servicios Sociales quién ha de emitir un certificado que acredite estas circunstancias para ponerlo en conocimiento de la Comercializadora.

El Bono Social es un descuento en la factura de la luz regulado por la legislación vigente que tiene el objetivo de proteger aquellos hogares considerados vulnerables por sus condiciones socioeconómicas. Aunque quien lo tramita es la comercializadora de referencia, el Gobierno español es quien lo asigna, una vez verifica el cumplimiento de los criterios.

El ahorro sobre la factura que percibe el cliente, lo asume económicamente la comercializadora y, en este sentido, facilita el pago de las facturas de los colectivos más desfavorecidos. Además, los beneficiarios del Bono Social de electricidad cuentan con un periodo más prolongado para hacer frente a las facturas impagadas que el resto de consumidores --un periodo de cuatro meses desde la primera notificación de impago, frente al plazo general de dos meses--.

Para optar al Bono Social es imprescindible ser cliente de una comercializadora de referencia (como Energía XXI), ser el titular de un contrato con la tarifa eléctrica PVPC (con o sin discriminación horaria) y una potencia igual o inferior a 10 kW en la vivienda habitual, además de cumplir otros requisitos específicos.