El último día del mes de julio esta sección se daba una vuelta por la calle Victoria de los Ángeles de Churriana, una vía más transitada por coches que por peatones, entre el Ikea y Plaza Mayor, en un transitado nudo de carreteras.

Por entonces llamábamos la atención de que, pese a constar en el callejero, lucía lista para servir de escenario a alguna película del Oeste o apocalíptica, con zombies de por medio, por la proliferación de vegetación.

Ahora que estamos a finales de diciembre, la 'derrotada' calle Victoria de los Ángeles, que homenajea a la famosa soprano, continúa igual de abandonada.

En un principio, suponíamos que a causa del descuadre que había supuesto el confinamiento, nuestro Ayuntamiento, o la entidad responsable de adecentar la calle no había tenido tiempo de echarle un ojo. Era comprensible. La comprensión resulta más difícil cinco meses después, cuando miles de coches al mes atraviesan una calle en estado semisalvaje, con la hierba seca saliendo de la calzada y, por descontado, tomando al asalto los alcorques.

En los últimos años grupos de voluntarios se organizan para retirar la 'basuraleza' que muchos desaprensivos desperdigan por montes, playas y arroyos. La cuestión es si hará falta enviar voluntarios a desbrozar la calle y la duda, si algún lío administrativo impide que luzca bien.

Banderas a su aire

En principio, las banderas de los edificios institucionales están para cuidarse, puesto que son símbolos que suelen representar a Europa, España y Andalucía. No es el caso de las tres banderas que se encuentran en la fachada del Instituto de la Mujer, en la perchelera calle San Jacinto.

Además de lucir mugrientas, el viento ha convertido en jirones las enseñas de España y Andalucía.

Toque de queda

Si nada cambia, las autoridades andaluzas permitirán la imprudencia de alargar hasta la 1.30 el toque de queda esta Nochebuena. Mucho peor para el virus (amigo de los espacios cerrados) y mejor para nuestra salud habría sido adelantar el toque de queda, como han hecho algunas (pocas) comunidades. Cuantas más horas de reunión, más riesgo para todos. Precaución.