El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Málaga, Carlos Conde, han dado a conocer esta mañana el impacto económico que han tenido las medidas adoptadas por el consistorio malagueño en la lucha contra la pandemia del Covid-19 desde que se declarara en el pasado mes de marzo. De la Torre ha cifrado en casi 53 millones de euros la movilización de dinero municipal para afrontar la pandemia, de los que 38 han servido para planes y actuaciones de apoyo al tejido productivo y empresarial y otros 15 para dar una respuesta inmediata a las necesidades de los colectivos más azotados por la crisis y el refuerzo de los servicios municipales.

Esta partida se ha nutrido fundamentalmente con recursos propios del Ayuntamiento, gracias a partidas extraordinarias procedentes del remanente y a los cambios de finalidad del presupuesto ordinario obtenidas por la redefinición de prioridades acometidas por las diferentes áreas municipales a las que hay que añadir fondos de otras administraciones públicas y entidades.

“En materia eminentemente social hemos movilizado unos quince millones -indicó el alcalde- de los que siete fueron destinados al Plan Social Extraordinario para reducir el impacto provocado en las economías más frágiles de los malagueños y de los ciudadanos sin hogar”. De la Torre recordó que durante las primeras semanas también se destinaron recursos para la “acción más coordinada en el reparto” con los Bancos de Alimentos y para “reforzar la labor de todos los trabajadores sociales municipales”, gracias a la Bolsa de Empleo que se creó para dar cobertura a todas las necesidades de la población (1,2 millones).

Otras partidas incluidas en estos 15 millones se destinaron a las labores extraordinarias de limpieza y desinfección de la ciudad (unos dos millones de euros) y los casi 900.000 euros para reforzar Limposam en su tarea de desinfección de colegios y edificios municipales. El resto, casi 3,5 millones de euros se destinó para los gastos de las distintas áreas en materiales para la higiene y la seguridad de los servicios municipales que se prestaron a los malagueños.

Las llamadas medidas de estímulo económico se llevaron la mayor parte del presupuesto anti-Covid-19 con un total de 38 millones de euros. Los primeros 12 millones de esta partida incluyeron ayudas directas (5 millones) a autómomos y Pymes, reducciones fiscales por valor de más de 800.000 euros, líneas de financiación de las que ya se han asignado medio millón de euros, adquisición de test por valor de 210.000 euros para la detección precoz del virus, medidas de apoyo a la cultura y artistas locales por valor e 370.000 euros y, por último, 700.000 euros fruto de un acuerdo con EOI para 85 acciones formativas en materia de transformación digital que se llevarán a cabo de forma inminente.

Para cerrar este capítulo, el alcalde hizo hincapié en los 3,6 millones de euros que se habían destinado para paliar la caída de ingresos y el déficit que habían sufrido diferentes organismos municipales y que habían exigido un reajuste económico en los presupuestos de algunas áreas municipales.

Respecto a la inversión, de la Torre dijo que habían “adelantado, mantenido y acelerado la inversión” a pesar de los problemas que trajo la pandemia y cifró en 26 millones de euros la actividad inversora: 15,6 millones de la mano de la Gerencia de Urbanismo a través de contrataciones y licitaciones y 10, 2 por parte de Vivienda en obras de rehabilitación y nuevas promociones de VPO.

El regidor malagueño se lamentó de la tremenda caída de ingresos municipales en este 2020 estimándolo en cincuenta millones de euros que se desglosaban en 18,9 millones en Impuestos, tasas, plusvalías, intereses de demora y concesiones administrativas, etc; 18,2 millones en la EMT por la caída de los viajeros en las semanas de confinamiento; 10,4 millones por la venta de suelo municipal; 8,2 en actividades culturales y museísticas; cuatro millones en actividad ferial y congresual; 1,7 en actividad comercial y 600.000 euros en aspectos relacionados con actividades deportivas.

De la Torre hizo hincapié en que “la minoración de ingresos no se debe equiparar a déficit” ya que las diferentes áreas “han realizado un importante esfuerzo de ahorro dentro de la reformulación de presupuestos” y criticó al gobierno central por “su falta de sensibilidad” en plena pandemia hacia los ayuntamientos y su enorme descenso de ingresos.

De la Torre indicó que en 2021, el Ayuntamiento que dirige iba a seguir centrando sus esfuerzos en “la reactivación económica, en preservar la salud y en mantener la cohesión social” con el nuevo presupuesto que se ha de presentar próximamente y que será “más expansivo pero a la vez realista para ser bien gestionado de acuerdo a la ley”.