Los 'Espadazos' del nuevo curso

La atmósfera permanecía hermética hasta que La Bodeguilla se decidió a abrir de nuevo sus puertas, tras un verano tan inédito como sabático. Las miasmas del vino han impuesto un perfume que todavía huele a cerrado y El tabernero no tarda en adaptarse a su estado habitual. Prácticamente, sigue la conversación por dónde la dejó y radiografía con cierta frustración el inicio del curso político. Lo acontecido en las dos últimas semanas le resulta demasiado previsible: «Solo hay más de lo mismo, me han dado las vacaciones, echaba uno un vistazo y veía al ‘autoadscrito’ Juan Cassá luciendo traje para escenificar junto a Paco de la Torre otro sablazo institucional; al partido de Santiago Abascal imponiendo desde Madrid una caprichosa ambigüedad de sus parlamentarios andaluces que flaco favor le hace a esta tierra; o a Susana Díaz haciéndose ‘un Celia Villalobos’ en el corralón de la tele mientras oposita a animal catódico y se garantiza un sueldazo de la Cámara Alta con un par de ‘espadazos’ a su sucesor».

El comentario le pone en bandeja la intervención a un parroquiano que anda de vuelta con su socialismo a cuestas. Ante la imposibilidad de derrochar su ‘susanismo’ habitual, ‘El pensador’ avanza que, pese a que oficialmente no ha sido convocado, el congreso del PSOE malagueño será en diciembre. En los anteriores cónclaves nacionales y regionales, previstos en octubre y noviembre en Valencia y Torremolinos respectivamente, ni siquiera se detiene «porque se sabe lo que va a pasar». Sobre la disputa del poder en la sede malagueña de la calle Fernán Núñez, considera «improbable» que José Luis Ruiz Espejo, se presente o no, vaya a seguir como secretario general. «Lo lógico es que lo releve un ‘espadista’ estelar de última hora como el portavoz municipal de la capital, Daniel Pérez. O, en su defecto, alguna opción intermedia de su confianza con la que lanzar un mensaje de integración. Y casi nadie ve al malagueño de la ejecutiva federal, el diputado Ignacio López, cogiendo las riendas del partido, aunque a él le gustaría», concluye.

A su lado asiente ‘Paco el patriota’, quien no tarda en hablar de los suyos. El giro al ‘centro-derecha’ de esta charla de barra lo transporta al desembarco de casi un centenar de ‘peperos’ malagueños en la clausura valenciana de la convención nacional.

Paco acostumbra a ejercer como un hombre de derechas con la sinceridad como premisa innegociable y, quizás por ello, lamenta la paradoja que arrastra el PP de Málaga: «La mayoría de ‘sorayistas’ sigue siendo tan aplastante que casi se cuentan con los dedos de las manos aquellos que apoyaron a Pablo Casado y tienen ahora cierto protagonismo orgánico o institucional». Al improvisar un listado de ‘casadistas’, cita al alcalde de Málaga; a la vicepresidenta del Parlamento de Andalucía, Esperanza Oña; al presidente del Puerto, Carlos Rubio; al diputado provincial Juande Villena; al parlamentario andaluz Miguel Ángel Ruiz o al edil marbellí Javier García. «No están todos pero no hay muchos más», dice antes de pedirse otra cerveza.