Comercio

Lola Denis: 35 años con la danza en el Centro

La tienda de ropa de danza de Lola Denis cumple 35 años en la calle Méndez Núñez, en la que también trabaja su hija Alexandra. Pese a los cambios, quieren seguir en el Centro

Lola Denis y su hija Alexandra, delante de la tienda de danza, que celebra el 35 aniversario

Lola Denis y su hija Alexandra, delante de la tienda de danza, que celebra el 35 aniversario / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En realidad, todo comenzó mucho antes, cuando Lola Denis sólo tenía 5 años: «Puse una tienda en mi casa vendiendo caramelos», cuenta. Más tarde, con 9 años, ayudaba a su padre con el estanco que tenía en el Pasillo de Santa Isabel y hasta le hacía las gestiones del banco. «Mi padre ha sido un comerciante nato, siempre trabajando y de cara al público, algo que a mí me ha gustado siempre».

Y al igual que él, de cara al público lleva Lola Denis desde 1987 en la calle Méndez Núñez, junto a la plaza de Uncibay, cuando decidió abrir una tienda con su nombre de ropa muy especial, pues estaría dedicada al mundo de la danza. «La única tienda que había, frente al Conservatorio, se dedicaba sólo a lo clásico y había poca variedad, así que vi oportunidad de negocio», explica.

La comerciante malagueña, en 2017.

La comerciante malagueña, en 2017. / Alex Zea

Y eso que algunas personas le desanimaron, pero Lola siguió adelante: «Montar un negocio tiene que ser una decisión propia y poner tu ilusión en él fracase o no», argumenta.

Con la apertura de la tienda y gracias a su tesón, a Málaga llegaron productos especializados de más allá de las fronteras españolas, en unos tiempos en los que no había internet.

Pueblos perdidos de Inglaterra

«Había que ir a las ferias y mi madre ha ido a Inglaterra, a un pueblo perdido, para conseguir puntas de ballet allí. Siempre ha sido la primer en traer a Málaga las primeras marcas de ballet», comenta su hija Alexandra, que cuenta que frecuenta la tienda desde que era pequeña y como resalta su madre, también de niña atendía a los clientes.

Madre e hija llevan la tienda familiar.

Madre e hija llevan la tienda familiar. / A.V.

Alexandra Denis es una experimentada chef de cocina, que ha trabajado en Madrid, Finlandia o Francia con estrellas Michelin, pero que, ante la falta de oportunidades en Málaga -«sólo me ofrecían ayudante de cocina», lamenta- se animó a sumarse al negocio familiar.

«El que esté mi hija me encanta. No metería a alguien de fuera porque el conocimiento es muy difícil. Cuando tú llevas mucho tiempo es bueno tener a alguien de refresco si estás cansada», confiesa su madre.

Sobre la evolución de la tienda, por cierto, a los pocos años se amplió con un segundo local para almacén. «Vi la oportunidad, para tener un desahogo. Hay tantos artículos que no puedes tener cinco pares del mismo; entonces, si lo vendes, vas dentro y repones»

En Lola Denis pueden encontrarse ropa, zapatos y complementos para cualquier tipo de baile, así que además de las clásicas puntas de ballet (para ponerse de puntillas) y tutús, hay maillots, zapatillas de danza, faldas flamencas, zapatos de salón o ‘sneakers’: «Son un tipo de tenis unisex de suela partida con cámara de aire que vale para el jazz, el hip-hop, salsa, bachata... o para profesoras que están mucho tiempo de pie», cuenta Alexandra.

Abundan más, eso sí, las prendas y complementos para mujer porque hay más variedad que para el hombre. Y como resalta Alexandra, por la tienda ya han pasado varias generaciones: «Por aquí vienen abuelas a comprar ropa para sus nietas y comentan que le compraban a sus hijas».

Cartel de un espectáculo de danza y moda en los Baños del Carmen, en 1989, con la pequeña Alexandra Denis de protagonista.

Cartel de un espectáculo de danza y moda en los Baños del Carmen, en 1989, con la pequeña Alexandra Denis de protagonista. / Archivo Lola Denis

Atrás quedaron los tiempos, cuando sus dos hijos -Oliver y Alexandra- era pequeños, en los que se celebraban espectáculos de danza y moda en los Baños del Carmen para dar a conocer nuevos modelos.

Por suerte, la existencia de conservatorios y la llegada de cada vez más escuelas de baile sigue justificando la razón de ser de este negocio en Málaga.

Comercio tradicional en el Centro

«Gracias a tener una puerta abierta he conocido a muchos personajes en mi vida», confiesa Lola Denis, que es consciente de que el suyo es uno de los pocos establecimientos veteranos que se mantiene en un Centro de Málaga con cada vez más bares y restaurantes. 

Pese al cambio, subraya que su intención es continuar en un casco histórico que frecuenta desde que, siendo niña, todas las semanas acudía con su madre a merendar una vez en semana. «Los mejores y peores momentos de mi vida han estado aquí. Si he pasado malos ratos sabía que tenía que venir aquí y eso me ayudaba», reconoce.

Con una página web para la venta por internet, Lola Denis, que vive en la Costa, explica que «tenemos gente conocida que si no pueden venir al Centro, le llevamos cosas».

Lo que ofrece en su tienda desde hace 35 años, remarca, «es un trato personal», por eso sigue comprando en los pocos comercios tradicionales del Centro,«porque me atienden y saben lo que me gusta y eso no te lo dan las grandes superficies».

El secreto para mantenerse tantos años en el Centro: «Las puertas abiertas y tener un corazón abierto y humano», comenta.

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