Mascarillas

Málaga encara con prudencia el fin de las mascarillas en interiores

Los distintos sectores de la sociedad malagueña se mantienen cautelosos ante esta nueva medida, abogando por la responsabilidad individual y dejando en mano de los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales la decisión final

Málaga encara con cautela y prudencia el primer día sin mascarillas

Málaga encara con cautela y prudencia el primer día sin mascarillas / ALEX ZEA

Adiós a la mascarilla en interiores. Después de dos años, el uso del cubrebocas en espacios cerrados deja de ser obligatorio. La norma se ha publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado y ya es una realidad. Los distintos sectores de la sociedad malagueña encaran con cautela esta nueva medida, abogando por la responsabilidad individual y dejando en manos de los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales la decisión final.

El Real Decreto 286/2022, de 19 de abril, por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, acaba con una de las restricciones que más se han prolongado en el tiempo. Y lo ha hecho sin sufrir ningún tipo de alteración, pues desde el inicio de la pandemia el uso del cubrebocas en espacios interiores ha sido de obligado cumplimiento. Ahora, esta medida de salud pública solo será imperativa en los centros sanitarios, residencias y demás centros sociosanitarios, farmacias y transporte público.

En el resto de ámbitos se debaten ahora sobre si seguir o no haciendo uso de este elemento de protección. Desde la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), tras la aprobación de esta norma, dejan a elección de cada empresa la determinación sobre el fin de las mascarillas: “Es una medida que debemos aplicar con sensatez desde el punto de vista individual. En términos laborales, serán los departamentos de PRL los que den curso de las medidas, siempre en relación con el sector concreto en el que desarrolle su actividad la empresa, ya que seguirá habiendo circunstancias y ámbitos de excepción”.

Es la misma elección que ha optado por tomar el sector hostelero. Desde la patronal aseguran que hay ganas de volver a la normalidad y que esta nueva norma es un paso más hacia ella. No obstante, “cada empresa es libre, dentro de su plan de seguridad y salud, de aplicar la normativa que considere”, defiende el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS), Javier Frutos. Por el momento, explica, “dentro de la hostelería no se va a exigir, así lo ha decidido la autoridad sanitaria y nosotros siempre hemos respetado su decisión. Ahora que no son obligatorias, el que no se la ponga estará haciendo bien y el que se la ponga será libre de hacerlo”.

Por su parte, el presidente de Comercio Málaga, Salvador Pérez Muñoz aboga por la prudencia: “La mascarilla deja de ser obligatoria pero yo soy de la opinión de que tenemos que ser prudentes. En mi empresa he recomendado, de momento, que continuemos con ella hasta ver como evolucionan los contagios después de la Semana Santa. Toda prudencia es poca, estamos cansados de llevarla pero yo soy partidario de seguir haciéndolo, el virus sigue ahí y hay que tener cuidado todavía”.

En esta misma línea se enmarca la recomendación del Colegio de Médicos de Málaga. Su presidente, Pedro Navarro, ha querido transmitir un mensaje a toda la ciudadanía en este primer día sin mascarillas en interiores: “Queremos incidir en la importancia de llevar la mascarilla siempre encima y hacer uso de ella en sitios de aglomeración como pueden ser los cines, teatros, centros comerciales, centros religiosos… que son espacios poco ventilados en los que no se garantiza la distancia de seguridad”. Navarro ha continuado apelando a la responsabilidad individual, recordando que “la pandemia todavía no está resuelta, la incidencia acumulada es alta y no se debe dar esa sensación de riesgo cero”.

Un hombre realiza su compra sin mascarilla en la primera mañana sin uso obligatorio

Un hombre realiza su compra sin mascarilla en la primera mañana sin uso obligatorio / ALEX ZEA

Así, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, señala que desde la Consejería se emitirá una recomendación, sobre todo para las personas vulnerables o con algún tipo de sintomatología, para que sigan haciendo uso del tapabocas: “Estamos en periodo pandémico, con una subida en diente de sierra, de ahí que tengamos cierta preocupación. Por eso, llamamos a la prudencia y al sentido común, tanto en exterior como en interior”.

Por el momento, en la primera mañana sin mascarillas, en las calles reina la dualidad. En el interior de los comercios y locales malagueños se observa tanto a malagueños que han decidido prescindir de ella como a ciudadanos que siguen usándola. “Yo en principio me la voy a seguir poniendo”. “Depende del sitio, si son más pequeños y estoy muy cerca de gente sí me la pondré”. “Yo seguiré usándola y me gustaría que los clientes también, pero no puedo obligarles”. “Yo como ciudadana no voy a usarla pero en la empresa sí me obligan a llevarla”.

Colegios y universidades

Los colegios e institutos de la provincia se encuentran a la espera de las instrucciones de la Consejería de Educación, que será la que marque las pautas a seguir para la retirada de esta medida de prevención en las aulas. Mientras, la Asociación Española de Pediatría ha advertido de que es importante que “esta retirada se haga de forma paulatina, empezando por los niños de menor edad y viendo la evolución que podría tener la aplicación de esta medida”.

Por su parte, la Universidad de Málaga sí ha tomado una decisión y esta mañana ha enviado un correo informativo a todo su alumnado, mediante el cual se indicaba que “de forma transitoria se mantendrán vigentes los actuales protocolos e instrucciones sobre el uso obligatorio de la mascarilla en espacios interiores de la Universidad”.

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