Crónicas de la ciudad

La tenacidad de una planta junto al Polígono El Viso

Como en otros rincones de Málaga una planta con más moral que el Alcoyano crece como puede en el falso túnel junto a la glorieta del Viso

La planta sigue adelante pese a las dificultades.

La planta sigue adelante pese a las dificultades. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Los meses de confinamiento, además de enseñarnos a aplaudir a las 8 y a valorar lo que tenemos, ha servido para comprobar que el ser humano no es imprescindible.

A las pocas semanas del encerramiento voluntario, a buena parte de los equipamientos de todo tipo comenzó a crecerle la hierba y a continuación, la llegada a las ciudades de jabalíes y ciervos en respetables cantidades nos hizo vislumbrar lo que pasaría si el gángster del Kremlin o el dueño de Corea del Norte apretara el botón nuclear: que al poco tiempo la Naturaleza cubriría con mucha discreción y efectividad, la escena del crimen.

Ciertamente no somos nadie, ni siquiera Cristiano Ronaldo, y desde luego, una buena dosis de humildad la obtendremos observando dos pequeños detalles que quizás a más de un conductor de nuestra ciudad se le pasa a diario.

El primero de ellos, como puede verse en la foto, lo encontramos una vez dejada atrás la glorieta del Polígono Industrial El Viso, en dirección a Málaga. Si miramos hacia los bloques verdes de El Cónsul, localizaremos en las recias paredes del falso túnel una planta que se abre paso entre las planchas y el hormigón con la tenacidad de un opositor a notarías.

No es una novedad, las plantas no dejan de salir y de desaparecer a lo largo de los años en esta pared, suponemos que tras una poda cíclica, pero si uno examina los intersticios de estas planchas, queda claro que el viento o algún pajarillo dejó caer la semilla en tan complicado lugar y con paciencia franciscana, siempre que se lo permita el mantenimiento viario, tiran para arriba.

Un fenómeno parecido continúa sucediendo, ya en dirección al cruce de Cortijo Alto, donde podemos ver otras plantas con más moral que el Alcoyano.

Brotes verdes en el cruce de Cortijo Alto.

Brotes verdes en el cruce de Cortijo Alto. / A.V.

Sucedía lo mismo en la Travesía de Pintor Nogales, en la pared que soporta el ascenso del Paseo de Don Juan Temboury, pero el último y sobrio arreglo que trajo los versos de Vicente Aleixandre ha dejado este brote verde fuera de juego, al menos de momento.

Otra planta perspicaz, que resurge año tras año con igual ilusión, es el ficus que junto a la antigua iglesia de la Aurora María, en la plaza de la Aurora, le da por dar el estirón, pegada junto a una instalación de Sevillana, de esas que te avisan con un dibujo muy claro del peligro de electrocución.

Si algún día nos cae encima la aniquilación total, ya sabemos qué pasará tras nuestra marcha: Más tarde o más temprano aumentarán, de forma exponencial, las zonas verdes de Málaga.

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