Charla en la UMA

Bernardo Quintero: "Cuando entré en Google tenía el síndrome del impostor"

El malagueño, fundador de VirusTotal, impartió una conferencia este miércoles en Económicas

Bernardo Quintero, durante su charla en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UMA.

Bernardo Quintero, durante su charla en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UMA. / La Opinión

EFE

El fundador de VirusTotal y principal impulsor de la implantación de un centro de excelencia de ciberseguridad de Google en Málaga, Bernardo Quintero, ha reconocido este miércoles que cuando entró en la multinacional tecnológica en 2012 "tenía síndrome del impostor".

Quintero, que ha ofrecido una conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga, ha relatado que cuando vendió la empresa VirusTotal a Google le "pagaron millones de euros" pero no cogió vacaciones porque estaba "obsesionado con dar la talla" en su nueva empresa.

Y ello a pesar de que en 2009 la NASA le había ofrecido que formase parte de su equipo de ciberseguridad, una oportunidad que rechazó porque tenía a sus padres mayores en Vélez-Málaga y se "iba a perder muchas cosas" en Miami.

"Me vine con un bajón terrible a Málaga", ha admitido Quintero, quien años después también rehusó trasladarse a San Francisco o Zúrich, como le planteó Google, compañía a la que demostró que se podía trabajar desde Málaga: "Lo que importa es el rendimiento del equipo".

Este experto en virus informáticos es actualmente el director de ingeniería de seguridad de Google en Málaga, donde el gigante tiene previsto abrir un centro a final de año. Pese a ello, ha asegurado que la vida "no le ha cambiado mucho" y que mantiene todavía "los pies en el suelo".

Bernardo Quintero, experto en ciberseguridad de Google.

Bernardo Quintero, experto en ciberseguridad de Google. / Alex Zea

Más de media vida trabajando

A sus 49 años, Quintero ha trabajado 13 años como autónomo, 18 años en la administración pública (informática en el Servicio Andaluz de Salud) y 11 años en Google, tres etapas de las que ha aprendido.

En Google es donde más cambios ha notado porque es una multinacional en la que se encontró con la "cultura del fallo", que pasa por marcarse objetivos más ambiciosos y aprender de los errores.

"En España adolecemos de ella. El fallo nunca se penaliza en Google", ha afirmado Quintero, que también ha incidido en la importancia de la formación continua, de rodearse de "gente mejor" que uno mismo, así como contar con ejemplos de liderazgo.

Quintero, que con 10 años comenzó a programar de forma autodidacta en lenguaje Basic y desarrolló su primer antivirus con 14, sostiene que su "vena emprendedora" se la debe a su padre, a quien vio cómo montaba una academia de mecanografía o clases de contabilidad en casa, y que a él le aconsejaba que fuese funcionario.

A raíz de una web de noticias sobre ciberseguridad (Hispasec.com) que alcanzó los 20.000 suscriptores en 1999, el diario 'El País' le hizo una entrevista, en la que él avanzaba su idea de negocio de montar un antivirus en línea, pero no la llevó a cabo hasta 2004 (VirusTotal), por lo que "estuvo cinco años pululando la idea".

"Las ideas no valen para nada, lo que cuenta es la ejecución", ha aseverado Quintero, quien tras rechazar la oferta de la NASA, se fijó como objetivo vender VirusTotal -un servicio en línea y gratuito que escanea archivos sospechosos- a Google porque quería "escalar en la nube".

Para ello tuvo que "llamar a la puerta" de la compañía, y contactó por correo con el autor de un artículo de investigación de Google, al que contaba las novedades de VirusTotal, no siempre con respuesta por su parte, hasta que un día éste comentó algo con un compañero que se mostró interesado en su trabajo.

En diciembre de 2011, tras recibir una carta de intenciones de compra de VirusTotal de un fondo de Estados Unidos, el vicepresidente de adquisiciones de Google le dijo que no firmara, y que iban a organizar una videoconferencia en unos días.

Como no tenía experiencia en este campo se compró un par de libros, uno de ellos "Mergers & Acquisitions for Dummies (Adquisiciones para tontos), que asegura que le "sirvió" para firmar la carta de intenciones con Google y el periodo hasta que en septiembre de 2012 se dio a conocer la compra.

Bernardo Quintero consiguió además quedarse en Málaga y convencer años después a Google de que eligiera la ciudad para abrir el futuro centro de ciberseguridad al lado del Muelle Uno, en el puerto.