Medio ambiente

La rehabilitación de edificios amenaza a las colonias de vencejos que anidan en Málaga

Denuncian que proyectos de rehabilitación y mejora de la eficiencia energética que cuentan con fondos europeos sellan los huecos donde esta especie protegida acude cada año a poner su nido tras su viaje migratorio - La Junta, abierta a crear un censo junto a asociaciones y ayuntamientos

Vencejos intentan entrar en su nido en la nave de La Térmica. | SOS VENCEJOS

Vencejos intentan entrar en su nido en la nave de La Térmica. | SOS VENCEJOS / ana i montañez. málaga

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Los vencejos, junto a las golondrinas, son una de esas aves que tradicionalmente se han conocido como las anunciadoras de la primavera.

A partir de febrero y marzo, tras un largo viaje desde el sur de África, estas aves menudas, esbeltas y con forma de ballesta, cruzan el cielo de Málaga en grupos numerosos, volando con rapidez y colándose con agilidad en las oquedades de las fachadas de los edificios.

Esos pequeños orificios donde los vencejos acuden a anidar no están escogidos al azar y, ni mucho menos los ocupan por primera vez, sino que regresan a ellos

su vuelo migratorio para nidificar y tener sus crías.

«Los vencejos son cuadriculados, eso hay que entenderlo. Tienen muchísimo arraigo a los nidos donde nacen y no es tan fácil para la golondrina o el avión común que también tienen mucho arraigo

si le tiran el nido ellos cogen barro si tienen agua, que esa es otra, que cada vez hay menos, pero construyen su nido», señala la presidenta de SOS Vencejos, Luna del Puerto, sobre esta especie protegida, incluida en la categoría de «vulnerable» en la última revisión del Libro Rojo de las aves de España.

No obstante, en los últimos años los vencejos están encontrando serias dificultades para acceder a sus nidos. Después de recorrer miles de kilómetros para pasar la época de puesta, estas aves se encuentran esos orificios sellados o cubiertos, imposibilitando su acceso.

El problema reside en las obras de rehabilitación de edificios, muchas veces para retirar cubiertas o tejados de uralita y amianto, y otras por motivos de mejora de la eficiencia energética de las casas, que incluso suelen estar financiadas con fondos europeos.

Del Puerto recalca que lejos de desistir, estas aves pasan meses y meses tratando entrar a sus nidos, frustrados e incluso con riesgo de hacerse daño o morir. Y al año siguiente volverán a intentarlo.

Denuncias ante la Fiscalía

Es la situación en la que se encuentran numerosas colonias de vencejos en la capital, que pueden sumar cientos de aves afectadas. SOS Vencejos ha denunciado ya dos casos ante la Fiscalía de Medio Ambiente, uno en la calle Ínsula de Barataria en Ciudad Jardín y otro en la calle Sellés de El Palo, en la zona de las Acacias, además denunciaron el caso de la nave de La Térmica, alquilada por Antonio Banderas y Producciones Merlín, donde una reja -que ya se ha retirado- impedía el acceso a los nidos.

En el primer caso, la presidenta de la asociación cuenta que el año pasado consiguieron paralizar la obra de sustitución de unas chapas de uralita porque estaban en época temporada de cría, aunque después los trabajos se retomaron y los huecos se han sellado. Asimismo, Del Puerto añaden que esto mismo ocurra en una veintena de edificios de la zona en los que hay que retirar la uralita.

En el caso de las Acacias, Luna del Puerto recalca el elevado número de aves que están afectadas por el cierre de sus nidos: «Es una colonia enorme, ahí hay cientos y cientos de vencejos. Presentamos una denuncia, no entendemos qué pasó y por qué no se ha hecho nada. Ni la consejería ni la delegación nunca nos responde a nada de forma oficial, jamás.».

La asociación recalca que la Ley de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía obliga a que este tipo de obras en las que se vean afectadas especies silvestres «especialmente las amenazadas y sus hábitats» requerirán una autorización excepcional y «siempre que no exista otra solución satisfactoria ni se ponga en peligro la situación de la especie afectada», lo que añade, «estableciendo las oportunas medidas compensatorias».

Esas medidas compensatorias son, por ejemplo, la instalación de casas-nido en la zona donde se han tapado los accesos a los nidos o incluso el uso de ladrillos huecos específicos para que estas especies puedan anidar. Este es otro de los caballos de batalla de esta asociación conservacionista, que denuncia que aunque las obras están obligadas a contemplar estas medidas, en la mayoría de los casos no lo hacen, enfrentándose a una sanción de hasta 200.000 euros.

«El problema del vencejo es que necesita agujeros donde meterse para anidar. Cada vez las ciudades están más blindados, las rehabilitaciones de edificio cierran agujeros», recalca la presidenta de SOS Vencejos, que recuerda el papel de «insecticida natural» que tienen estas aves. «La arquitectura tiene que modernizarse y favorecer a la fauna con la que convivimos. No solo es que los vencejos tienen derecho a existir, sino que es un tema de salud pública. Los vencejos comen miles de insectos, miles de mosquitos, nos ayudan al control de enfermedades, como

la fiebre del Nilo. Son imprescindibles».

Respuesta de la Junta

El delegado de Medio Ambiente en Málaga, José Antonio Víquez, defiende que la Junta está siendo «muy escrupulosa» con los avisos que reciben por parte de SOS Vencejos, encargando inspecciones para «comprobar que efectivamente en esas obras de rehabilitación se respetan esas medidas que son necesarias para que los vencejos aniden».

«El criterio de la delegación en el momento en que recibimos cualquier atención o denuncia sobre estas situaciones inmediatamente se personan allí los agentes de medio ambiente. Ocurrió en la zona de Pedregalejo y ha ocurrido en la zona de La Térmica. Otra cosa es que las medidas que se puedan poner no sean del agrado de todos», insiste Víquez.

En cuanto a la denuncia de la asociación sobre el incumplimiento de las medidas compensatorias, como la instalación de casas-nido, el delegado explica que «estamos en un proceso inicial de asumir esta necesidad», agregando que «los agentes de medio ambiente hacen tareas previas, durante y posteriormente para ver que se están ejecutando esas medidas».

Por otro lado, el delegado se muestra abierto a la colaboración mediante convenio entre las asociaciones, la Junta y los ayuntamientos para crear censos que identifiquen la zona de nidificación de estas aves y permita prevenir el sellado de los nidos, otra de las reivindicaciones de SOS Vencejos.

«Creo que es perfectamente factible realizar este tipo de operaciones para ver el número de vencejos aproximados que pueda haber en cada edificio siempre y cuando estén bajo el paraguas jurídico de esta asociación junto a la Junta de Andalucía», concluye Vízquez.

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