Huelga

Los trabajadores de limpieza de la fábrica de San Miguel Málaga, en huelga

La plantilla exige a la empresa concesionaria Eulen adoptar medidas para que puedan normalizarse las relaciones laborales en el centro de trabajo

Un paro que puede extenderse en los próximos días a la plantilla de logística también subcontratada por Eulen

Protestas de los trabajadores de Eulen frente a cervezas San Miguel Málaga.

Protestas de los trabajadores de Eulen frente a cervezas San Miguel Málaga. / La Opinión

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

La huelga de los trabajadores de Eulen, concesionaria del servicio de limpieza en la fábrica de cervezas San Miguel de Málaga, cumple ocho días de paro indefinido. 

La plantilla denuncia que la empresa concesionaria Eulen incumple "el contrato y no vela por los riesgos laborales": "Nuestro problema no es con Cervezas San Miguel, sino con la encargada de la empresa", afirma Francisco Leiva, empleado y delegado sindical de CGT. 

Entre sus exigencias, Leiva pide "reubicar a la encargada para evitar conflictos", además de cumplir con “el convenio” actual. 

Falta de salubridad

El parón que ya tiene consecuencias higiénicas en las instalaciones de la planta cervecera, ya que ha sido secundada por ocho de los nueve trabajadores: "Ahora mismo hay riesgo la salubridad y salud en el entorno industrial de la fábrica", apuntan. 

En estos días, CGT ha organizado desde desayunos solidarios hasta una  "sardiná solidaria", todo ello con el fin de apoyar a la plantilla.  Asimismo se llevará a cabo una "marcha cangrejo a paso de tortuga" para el 20 de mayo que llegará a las puertas de Mahou-Sanmiguel paso a paso marchando hacia atrás.

Desde el sindicato adelantan que la huelga puede extenderse en los próximos días a la plantilla de logística (carga y descarga de camiones) también subcontratada a Eulen.

Desayuno solidario.

Desayuno solidario. / La Opinión

Por otro lado, los trabajadores apelan a la empresa principal, Mahou-Sanmiguel, a que exija a su concesionaria el cumplimiento de la legalidad y el cese del conflicto, que viene provocado "por el trato desigual a las personas trabajadoras según el tipo de contrato y la actitud represiva hacia la plantilla por parte de la responsable".  

"Esta situación no nos agrada. Estamos perdiendo dinero, pero seguiremos hasta que la empresa nos dé una solución. Queremos trabajar pero con otro encargado", sostiene Leiva. 

Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa concesionaria, Eulen,  para aclarar esta situación, sin embargo la empresa ha preferido no hacer declaraciones.