Maquetación

Antonio Lara: recrear la Historia a pequeña escala

El investigador malagueño Antonio Lara compagina sus trabajos con la realización de maquetas, la mayoría ligadas a la Historia de Málaga y con muchas horas de estudio y dedicación detrás. 

Antonio Lara, en 2019 con una maqueta del Castillo o fuerte de San Lorenzo, cuyos restos están en la Alameda.

Antonio Lara, en 2019 con una maqueta del Castillo o fuerte de San Lorenzo, cuyos restos están en la Alameda. / A. V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Las últimas 35 semanas -este lunes 26 de febrero es la última entrega- Antonio Lara Villodres ha compartido en las páginas de La Opinión sus conocimientos de heráldica con la serie sobre emblemas y blasones malagueños, una pasión que prendió en él cuando tenía 19 años al descubrir una sortija con un escudo «y me entró curiosidad por saber de mi apellido», cuenta.

La sortija no es nada anecdótica en su vida porque en su juventud siguió la tradición familiar y se hizo relojero y también platero. Y aunque la vida le condujo por los estudios de Magisterio y ha trabajada de bibliotecario en la Diputación, desde 1980 une su pasión por la investigación con la destreza manual ‘a pequeña escala’ creando maquetas históricas. 

«En el año 80 era todavía relojero. Fue a raíz de unas cajas de vino. Venían unas tablitas y un día me dio por ver unas láminas antiguas y a partir de ahí hice un ‘mangonel’, una catapulta muy simple», detalla.  

Catapulta de la Edad Media, una de las maquetas de Antonio Lara.

Catapulta de la Edad Media, una de las maquetas de Antonio Lara. / A.V.

Antonio Lara tiene en su casa de Málaga capital una mesa de trabajo con ordenadas columnas de cajitas y dentro, su antiguo instrumental de joyero y platero para realizar las maquetas: desde antiguos sardinales a baluartes costeros, cañones, espingardas, catapultas, grúas del pasado o cañones en miniatura para los que talla las cureñas -los soportes de madera-. Y como materiales para recrear la Historia cuenta que emplea corcho, cartón pluma, poliestireno y madera, entre otros.

Precisamente estos días y hasta el 29 de marzo puede verse en el Museo de Antequera parte de sus creaciones, en concreto el medio centenar de maquetas que ha cedido, en la exposición ‘Tormentaria, el arte de la guerra’. 

Antonio Lara, con la antigua señal marítima que remataba el Morro de Levante en el Puerto.

Antonio Lara, con la antigua señal marítima que remataba el Morro de Levante en el Puerto. / A.V.

Y aunque hace un par de años donó a la Autoridad Portuaria de Málaga una colección de maquetas relacionadas con la historia portuaria, lamenta que la donación recibiera «la callada por respuesta» y sigue sin saber qué finalidad tendrán sus piezas en el Puerto, pues confiesa que lo que desea es que se expongan, para que el público pueda aprender del pasado a través de ellas.

El castillo de San Lorenzo

Una de las maquetas que donó al Puerto de Málaga fue la del fuerte o castillo de San Lorenzo, el mismo cuyos restos aparecieron en la Alameda Principal y cuya traza se encuentra señalada en el suelo, tras la última reforma; se trató de una pieza a escala 1:440 para la que siguió un plano militar de 1758. 

Además, como en otras ocasiones, tuvo como manuales de consulta los libros de expertos como el historiador malagueño Francisco Cabrera o el almeriense Antonio Gil Albarracín, pues como subraya, siempre busca en sus creaciones a pequeña escala «el mayor rigor posible». 

El torreón de la Cala

Siguiendo con las defensas costeras de Málaga y provincia, su última maqueta, por cierto, se encuentra expuesta desde hace unos días en el Centro de Interpretación de José María Torrijos, en el rehabilitado convento del Perchel

Se trata del torreón de la Cala de Mijas, un fuerte del XVIII cerca del cual, en la playa del Charcón, desembarcó en 1831 el general Torrijos en su fallida expedición contra Fernando VII.  

Maqueta del torreón de la Cala de Mijas, del siglo XVIII, realizado por Antonio Lara Villodres.

Maqueta del torreón de la Cala de Mijas, del siglo XVIII, realizada por Antonio Lara Villodres. / Archivo Antonio Lara Villodres

De Málaga capital, Antonio Lara ha realizado la mayoría de las baterías que jalonaron su litoral y que vigilaron su puerto. Así, en 2013 presentó el fuerte de San Felipe que se encontraba en el Paseo de la Farola, en concreto frente a la capilla del Puerto y que se levantó en 1722. Sus últimos restos se demolieron en 1926 y sobre la batería se construyó la Comandancia de Marina. 

Como otros de ese tiempo, el experto explica que los fuertes se planificaron tras la Guerra de Sucesión y con Gibraltar tomada por los ingleses, ante el peligro de que el litoral quedara desguarnecido, aunque como precisa, de esta lista de fortificaciones por la guerra dinástica hay que excluir el fuerte de San Andrés, que es del primer tercio del siglo XVII, del que también ha hecho una maqueta.  

El investigador Antonio Lara Villodres, en un rincón de su despacho, con algunas de sus maquetas.

El investigador Antonio Lara Villodres, en un rincón de su despacho, con algunas de sus maquetas. / A.V.

Entre sus planes, por cierto, está construir la batería de San Rafael -por donde hoy está el monumento a Manuel Agustín Heredia-. Se trataría, precisa, de convertir en maqueta «el proyecto que nunca se hizo» de un fuerte definitivo, pues por problemas económicos sólo se construyó una estructura «provisional», que ya reprodujo en 2020

Con paciencia y cientos de horas de trabajo, Antonio Lara sigue recreando con rigor la Historia a pequeña escala. 

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