Si hay un jugador de la plantilla actual del Málaga CF que le ha marcado más goles al Racing de Santander, próximo rival blanquiazul (lunes 21 de noviembre a las 21.00 horas en El Sardinero) es Julio Baptista, que le ha endosado al cuadro cántabro la friolera de ocho goles a lo largo de su trayectoria deportiva.

Baptista intenta recuperarse de una lesión que le ha dejado en el dique seco las últimas cinco jornada de Liga (45 días), en las que el Málaga CF sólo ha ganado un partido (al Espanyol, 2-1). El resto de encuentros se limitan a tres derrotas y un 0-0 ante el Betis. Su última aportación fue la chilena del triunfo frente al Getafe.

La inflamación en la articulación metatarsofalángica del pie derecho está siendo un calvario para el veterano mediapunta, que apenas había sufrido lesiones de importancia hasta que recaló en las filas malaguistas.

Siete partidos de baja

A lo largo de esta temporada ya se ha perdido siete encuentros de los once que se llevan disputados, y en los cuatro que ha jugado no ha conocido la derrota: tres victorias y un empate.

El Málaga no pierde con él sobre el césped desde el 29 de enero ante el Zaragoza (1-2, en partido de la pasada Liga), por lo que su condición de talismán se antoja clave para continuar sumando puntos después de dos jornadas consecutivas sin perder. Pero más aún cuando Julio Baptista es el jugador más temido por el Racing de Santander.

«La Bestia» ha jugado contra el Racing un total de siete encuentros de Liga, y ha marcado en cuatro de ellos. La primera vez que se midió al bloque santanderino fue el 3 de diciembre de 20o3, en el estadio El Sardinero, cuando firmó por el Sevilla, con victoria del equipo hispalense (0-4) y un doblete que demostró a las primeras de cambio su gran olfato goleador al ser reconvertido de mediocentro a delantero por el entrenador utrerano Joaquín Caparrós.

Póker en el Sánchez Pizjuán

Pero lo mejor estaba por llegar. Fue en el segundo enfrentamiento ante el cuadro cántabro. En el Sánchez Pizjuán, el conjunto sevillista le hizo una «manita» al Racing el 18 de abril de 2004. Era la segunda vez que Julio Baptista jugaba frente al Racing y, de los cinco goles, consiguió nada menos que cuatro, un póker de tantos que no han olvidado en tierras cántabras. Fue sustituido en el minuto 80, con la consiguiente ovación de los aficionados. No era para menos después de haber materializado un gol cada veinte minutos.

En la siguiente temporada, la 2004/2005, asimismo en las filas del Sevilla, volvió a materializar un tanto en el choque disputado en el campo de fútbol situado junto a la avenida Luis Montoto (2-2). Fue el 27 de febrero de 2005. Sólo marcó un gol. Pero volvió a ser eficaz de cara al marco contrario. Y es que marcó en todos los partidos que jugó con el equipo sevillano ante el Racing (siete goles en tres encuentros).

El otro gol que ha logrado Baptista contra los racinguistas fue con el Málaga CF en la pasada campaña, el 24 de abril de este año. Es el único choque que ha jugado ante los cántabros con la elástica albiceleste. Fue en El Sardinero, con victoria malaguista por 1-2. A la media hora, el de Sao Paulo puso el 0-1 en el marcador, un resultado que aumentó Sebas Fernández tres minutos después. El tanto de Rosenberg, a 18 minutos del final, que acortaba distancias, no sirvió para nada.

No marcó con el Real Madrid

Curiosamente, Julio Baptista no marcó al Racing cuando fue futbolista del Real Madrid. Disputó tres envites con el conjunto merengue ante el cuadro norteño, si bien sólo uno fue en su totalidad. En los dos choques restantes, tan sólo disputó los minutos de la prolongación.

En los tres partidos venció el equipo merengue: 1-2 en El Sardinero el 21 de diciembre de 2005, 3-1 en el Bernabéu el 2 de diciembre de 2007 y 0-2 en los campos de Sport de El Sardinero el 20 de abril de 2008

En Santander Julio Baptista es muy temido por su eficacia goleadora. Y el Málaga CF, que fuera de casa sólo ha marcado dos goles, reza por su recuperación.

Una complicada lesión

La lesión que mantiene de baja a Julio Baptista desde mediados de octubre es muy complicada. Resulta difícil estipular un plazo estimado de recuperación. Al tratarse de un dedo del pie, es una zona sensible y cualquier reaparición antes de tiempo podría retrasar aún más su recuperación. El jugador ha de tener paciencia.