Después de todo el ruido en uno y otro bando, siempre queda el fútbol. La pelota rodará mañana por la noche en el Camp Nou a partir de las 21.00 horas y pese a que ambos equipos han estado más pendientes de temas extradeportivos estos días -el Málaga pendiente del mercado mientras que el Barcelona con el caso Neymar y la dimisión de Sandro Rosell-, el fútbol aplacará o aumentará la crisis de unos u otros.

Sin embargo, Schuster no ha dejado de meditar en el partido contra el FC Barcelona, un club en el que pasó su época de jugador pero no así de entrenador. El entrenador germano del Málaga CF tiene en mente volver a disponer de un entramado defensivo muy trabajado para intentar frenar al todopoderoso FC Barcelona.

Tal y como sucediera en encuentros anteriores contra el propio conjunto culé o contra equipos de similar enjundia, el entrenador malaguista propondrá un sistema en el que la faceta defensiva tendrá un factor predominante sobre la ofensiva. Guardar la meta de Willy Caballero en busca de ser certeros en ocasiones aisladas en el juego de ataque volverá a ser el objetivo del Málaga CF en el Camp Nou.

Así lo puso en práctica Schuster contra el FC Barcelona en la primera vuelta, en un partido en el que colocó a tres centrocampistas de corte defensivo -Camacho, Tissone y Darder- con su posición más retrasada y con dos extremos rápidos -Fabrice y Pawlowski-. La derrota por la mínima (1-0) dejó un poso de satisfacción en el malaguismo, que por poco no celebró un empate (tiro al poste de Fabrice) contra el vigente campeón liguero.

También buscó un resultado corto en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, donde reforzó el centro del campo con el doble pivote y con la entrada de Samu realizando un trabajo muy oscuro y solidario. Aunque la imagen no fue tan positiva como contra los culés, el resultado fue también corto (2-0).

Y volvió a poner en liza un esquema defensivo contra el Atlético, en el que colocó cinco defensas con dos centrocampistas de corte defensivo aunque con dos carrileros más ofensivos. Ese partido también se perdió por la mínima con la sensación de que fue un resultado injusto (0-1).

Ahora, en la visita al Camp Nou, Schuster no hará experimentos. Ya tiene un bloque medianamente compacto y claro que sabe a lo que juega. El Málaga en las últimas jornadas ha ganado en acoplamiento y seguridad, aunque no tanto en ataque, donde sigue siendo la asignatura pendiente. La cuestión es que ir al Camp Nou es como acudir al dentista y Schuster es consciente de ello. El alemán, que está pendiente de sus lesionados, más o menos tiene el equipo confeccionado. Samu, que se ha convertido en un habitual en las últimas jornadas, sufrió ayer un esguince en el ligamento lateral externo de su rodilla izquierda por lo que es seria duda para el duelo mientras que El Hamdaoui, que no se ejercitó el pasado jueves y fue ayer sometido a pruebas médicas, sufre una contractura en el cuádriceps izquierdo. En ninguno de los dos casos están descartados para jugar ante el Barcelona, aunque el técnico alemán deberá evaluar su estado en el entrenamiento vespertino del equipo esta misma tarde.

Además, Schuster también tiene entre algodones a Eliseu, que sí se ha recuperado a tiempo de su amigdalitis, y Jesús Gámez, que ha estado toda la semana ejercitándose a menor ritmo por su lesión en el pie. Kameni y Angeleri sí serán de la partida.