Hay teorías que afirman que la historia es cíclica, que todo vuelve a suceder de una forma o de otra y que el destino aguarda a la vuelta de la esquina para cobrarte la misma papeleta que ya cobró hace tiempo. El Málaga CF se agarra a esa creencia y después de poner su primera pica en el Camp Nou hace 17 años, quiere reeditar este fin de semana aquel triunfo inolvidable y casi mágico. Una victoria que marcó el camino de una época inolvidable, que encontró su zenit en la UEFA, pero que escribió una de sus historias más bonitas aquel 7 de noviembre de 1999, cuando venció 1-2 en el Camp Nou, enmudeciendo al coso azulgrana y saltando a la primera plana nacional.

La Opinión de Málaga ha querido rememorar aquel triunfo con uno de los protagonistas mayúsculos. Y es que un jovencísimo Vicente Valcarce, que disputaba su primera temporada en Primera aunque su segunda en el Málaga CF, fue el autor del segundo gol blanquiazul en el minuto 13. Agostinho ya había marcado en el minuto 8, pero Catanha pudo haber hecho saltar la banca antes con dos claras ocasiones de gol falladas.

Valcarce, uno de los jugadores que más partidos ha vestido la camiseta del Málaga CF (279) relata las sensaciones que rodearon a aquel partido antes, durante y después. «Recuerdo que éramos novatos en Primera, que estábamos recién ascendidos de Segunda. Éramos un equipo joven, más o menos nuevo. Veníamos gente de cantera, muchos del Madrid. Y fue algo muy bueno. Empezamos la temporada con mucha ilusión, pero los resultados no nos estaban acompañando. Y creo que llegamos al partido contra el Barcelona de las últimas posiciones. Se hablaba mucho del equipo, del entrenador y planteábamos muchas dudas», admite el malaguista y las dudas que rodeaban al Málaga CF y al técnico Joaquín Peiró durante la previa.

«Pero nosotros estábamos fuerte de moral y con confianza en nosotros mismos. Veníamos jugando bien al fútbol pero los resultados no nos estaban acompañando. Y la inexperiencia en Primera la estábamos pagando un poco en eso primeros meses. Y lo que son las cosas, donde menos te lo esperas es también donde mejor puede ganar un equipo para resurgir y tirar para arriba, que es en Barcelona. Y así fue. Tuvimos la suerte de hacer un buen partido, ganar, recobrar el ánimo y reforzar la confianza. Y a partir de ahí fue una escalada hacia arriba. Barcelona fue un punto de inflexión», recuerda aún con ilusión.

El exlateral izquierdo blanquiazul también apunta algunas claves para sacar algo positivo del Camp Nou. «Recuerdo de olvidarnos de que íbamos últimos y nada más que nos centramos en nuestra capacidad y las posibilidades que teníamos si hacíamos las cosas bien. Era una cuestión mental y de motivación. Y así llegamos a ese partido. Recuerdo que ya calentando estábamos con mucha ilusión, y decíamos que el mensaje más claro y evidente era que no teníamos nada que perder y mucho que ganar. Y así nos tomamos aquel partido, con aquel mensaje. Vamos a hacer lo que sabemos, lo que nos dice nuestro entrenador. Y nos salió bien», rememora.

«La clave para ganar en esos partidos y equipos es hacer nosotros las cosas muy bien, que entre la pelota y contrarrestar al rival como lo hicimos. Hicimos un partido muy completo en defensa y en ataque. Aquel equipo de Peiró era impresionante. Teníamos unos puñales en banda y arriba. Nosotros en todos los partidos metíamos goles y creábamos muchas ocasiones. Se trataba de meterlas. Y así lo hicimos. Dos llegadas fueron dos goles, y a pesar de tener más llegadas... El gol en contra nos lo metimos nosotros mismos que fue casi en propio puerta. Lo hicimos bien. Y no es que el Barcelona estuviera desacertado, es que nosotros estuvimos perfectos».

Valcarce, que salió del club el año pasado, sigue pensando en blanquiazul y mira con optimismo al partido del sábado, aunque es consciente de las dificultades que entraña. ¿Hay opciones de ganar en el Camp Nou de nuevo? «Sí, por supuesto que sí veo al Málaga de hoy capacitado para ganar en Barcelona. Por equipo y por cualidades está capacitado para ganar en cualquier campo. No sólo el Málaga, sino cualquier equipo en Primera puede ganar a cualquiera con orden, con casta y calidad. Lo importante es la cabeza, la mente cuando se va a campos así. Tener la ambición y la confianza para decir ´yo no soy menos que nadie y vamos a ganar´. Luego los partidos salen como salen, pero esa predisposición desde el calentamiento en campos así, como el Camp Nou, creo que es muy importante», desliza el exjugador, que se ha enfrentado en total diez veces contra el Barcelona -cinco de ellas en el coso azulgrana-, con un balance de dos victorias.

Un triunfo que sigue vigente pese al paso de los años y que ya encontró su relevo con la victoria malaguista de hace dos temporadas con el Málaga de Gracia, pero que sigue ocupando un importante hueco en la memoria del malaguismo.