Sandro Ramírez vive un nuevo giro de tuerca en su incierto futuro y cuando todo hacía indicar que el delantero canario acabaría jugando en las filas del Atlético de Madrid, la entrada en escena del Everton inglés ha cambiado completamente el guión para el atacante e incluso para el Málaga CF. El conjunto blanquiazul, atado de pies y manos, sigue a la expectativa para esclarecer el complejo panorama del aún malaguista, que pese a estar concentrado con la selección sub'21, aprovechó los días de permiso para hacer un viaje relámpago a Liverpool y fraguar su más que probable fichaje por el Everton.

La alarma saltó el pasado domingo por la noche, cuando Sandro había sido visto en la ciudad que vio nacer y crecer a Los Beatles para reunirse allí con Steve Walsh, director deportivo del Everton. De hecho, un vídeo en el que aparecía el canario en la cafetería del Hotel Titanic se había hecho viral por la red, levantando todo tipo de suspicacias. Informaciones de medios británicos también apuntaban en esa línea, como el Daily Mail que desvelaba un acuerdo inminente con el atacante y su presencia ayer lunes en tierras inglesas para ultimar detalles de su posible traspaso tras dar calabazas al Atlético de Madrid.

El canario hizo noche en Liverpool, estuvo reunido ayer con dirigentes ingleses y posteriormente regresó a la capital de España, donde estaba citado a las 19.00 horas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para volver al trabajo a las órdenes de Albert Celades con la selección española sub'21. Sandro se marchará el jueves a Polonia con la expedición nacional y todo su futuro podría quedar liquidado antes de su marcha. O al menos ésa es la intención.

Todo este movimiento se gestaba mientras se daba por sentado que Sandro sería colchonero las próximas temporada. De hecho, el atacante ya había superado el pertinente examen médico la semana pasada por parte del Atlético y todo estaba a expensas de solventar los primeros meses de sanción de los rojiblancos, que no podrán inscribir a ningún jugador hasta enero por una sanción de la FIFA ratificada por el TAS hace unos días.

En ese escenario, el Málaga CF se había postulado para acoger al canario hasta enero e incluso hasta junio, si la situación se ponía a tiro. Pero la posibilidad de salir cedido o de quedarse cuatro meses esperando en la grada puede haber sido el detonante final para que Sandro cambie de aires.

El canario cambiará, salvo nuevo giro de los acontecimientos, la Liga española por la Premier League. Llegará al Everton para ser líder de un proyecto que aspira a colarse en Europa el próximo curso -esta temporada pasada acabaron séptimos y fuera de competición europea- con Ronald Koeman en el banquillo.

Cambios para el Málaga

Que Sandro se decante por la vía inglesa en lugar de la del Atlético de Madrid cambia también las perspectivas del propio Málaga CF, que en cierta medida está ansioso por dar carpetazo al asunto, toda vez que sabe que el canario no ha aceptado la suculenta oferta de renovación que le puso sobre la mesa.

Para empezar, deportivamente, si Sandor firma por el Everton no habrá opción de que continúe como cedido ni hasta enero ni hasta junio ni nunca más. El club tendría que buscar un sustituto sí o sí. Segundo, económicamente, ya que el club blanquiazul percibirá en ese caso los seis millones de euros que siempre ha exigido de la cláusula de rescisión del canario. Y lo haría con rapidez para poder salir al mercado y poner en marcha otras operaciones que el club tiene estancadas por falta de liquidez o por el tope salarial.