Cada entrada de año también abre las puertas de par en par a nuevas oportunidades y no sólo para el mercado invernal. La normativa FIFA advierte que un jugador que acaba contrato dicha temporada ya puede comenzar a negociar con libertad seis meses antes. Es decir, que a partir del 1 de enero, los jugadores que acaban contrato esa temporada ya son ´agentes libres´. Y en el Málaga CF, el Chory Castro es el único jugador que se encuentra en esa tesitura, aunque haya otros cinco jugadores que finalizarán su cesión como blanquiazules.

Hasta la fecha, Chory no podía entablar negociaciones ni conversaciones con ningún club que no fuera el propio Málaga. No al menos de manera pública. Véase el caso del FC Barcelona con Griezmann y la denuncia del Atlético de Madrid, que puede salirle muy cara al conjunto azulgrana. Sin embargo, desde ayer Chory ya es un jugador que está en mercado. A sus 33 años parecía destinado a salir por la puerta de atrás este próximo verano por el poco protagonismo que estaba teniendo en los planes de Míchel. Pero sin embargo, las tornas han cambiado y ahora es uno de los jugadores insustituibles del técnico madrileño. Tanto es así que incluso confía en él para desempeñar funciones de mediocentro por delante de otros jugadores que se suponen que son especialistas.

La cuestión es que Chory Castro, todo un veterano de la Liga española, disputará los próximos meses de competición con la incertidumbre de conocer su futuro. Algo que tampoco parece preocuparle demasiado al propio uruguayo, tal y como apuntó en una entrevista reciente en este medio. «Ni me lo pienso ni me lo planteo ni miro lo que va a pasar hasta junio. Yo lo único que sí me planteo es que el Málaga siga en Primera y es el objetivo que estamos teniendo ahora mismo, salir de la parte baja de la tabla. Meter presión al resto de rivales», apuntó el charrúa a La Opinión, y no escondió tampoco sus ganas de continuar si el Málaga le presenta una oferta de renovación. «Por supuesto, todo se habla en la vida. Y si nos sirve a los dos, bienvenido sea».

La realidad es que Chory Castro tiene una de las fichas más elevadas del plantel y que su continuidad este verano estuvo en entredicho, aunque no se le encontró acomodo lejos de Martiricos. En las mismas circunstancias es complicado que el extremo de Trinidad siga de blanquiazul, aunque el futuro es incierto y todo es posible.

El charrúa también ha querido hacer un pequeño balance del año que acabó, donde asegura que pese a las dificultades ha tenido más matices positivos que negativos. «El balance personal, yo que me veo en el día a día y mirando todo el año, creo que ha sido positivo. Siempre se puede dar más, eso está claro, pero a veces las oportunidades se dan y otras no. Lo importante es que el equipo no arrancó bien el año e intentamos acabarlo un poco mejor. El año pasado en enero no arrancamos bien, acabamos la temporada jugando regular. Y nos ha costado esta temporada arrancar un poco más. Pero aunque nos esté costando creo que en el 2017 hay un balance positivo», apuntó Castro.

Y para el año que entra, el atacante sólo pide salud, aunque con un ojo mire a la salvación del Málaga y con otro al Mundial de Rusia, donde ya dijo que no cerraba ninguna puerta. «Al 2018 le pido salud para todos. Tenemos varios compañeros que están tocados con lesiones graves y eso nos jode a todos. A veces te toca lesiones de 4 ó 5 meses y pierdes a compañeros importantes no sólo en el terreno de juego, sino también en el día a día, en el vestuario. Salud para todo el equipo».

Cinco cedidos

También pueden ser los últimos meses de contrato en el Málaga CF de varios jugadores. Y es que hasta cinco jugadores están como cedidos en la plantilla blanquiazul, por lo que a partir de junio tendrían que abandonar la disciplina malaguista. Roberto -que si el Málaga desciende deberá regresar al Espanyol-, Rolan -con un acuerdo con el Dépor para el próximo curso-, Bastón, Peñaranda y Kuzmanovic. Seis cabos sueltos en el Málaga para el curso que viene.