Diego Rolan se ha convertido en un caso espinoso en el Málaga CF. El delantero uruguayo regresó ayer a los entrenamientos después de dos días pasando pruebas y recolectando opiniones variadas sobre su lesión del tendón de Aquiles del pie derecho. Y el veredicto casi siempre es contrario a sus intereses. Es decir, que debería pasar por el quirófano. Sin embargo el jugador se aferra a no hacerlo, sabiendo que se perdería el Mundial de Rusia con Uruguay previo paso por el hospital. Y esa posición está lastrando al Málaga, ya que ni le hace contar con uno de sus mejores jugadores ni tampoco le permite buscarle un recambio.

Rolan, como decíamos, regresó ayer de Madrid a la sesión matinal con una opinión de su gusto y continuará con un tratamiento conservador las tres próximas semanas. Un escenario que deja su caso en un compás de espera, ya que su lesión tiene pocos visos de mejora -no lo ha hecho desde que aparecieron las molestias- y salvo cambio radical, dentro de tres semanas se volverá a abordar su situación, que parece encaminada hacia el quirófano.

Mientras, en el club ya recelan de que el charrúa esté obrando por los intereses de ambas partes. El Málaga tiene en la rampa de entrada a Alberto Bueno -cuando el presidente lo tenga a bien-, pero si Rolan es operado, deberá ir al mercado en busca de otro delantero. Quizás pueda dar de baja al uruguayo, ahorrarse parte de la elevada ficha y contar también con una plaza de extracomunitario. No son pocas las soluciones que encontraría si el atacante finalmente da el paso a la operación.

Sin embargo, aguantar con Rolan es un camino empedrado. Primero porque Míchel no podrá contar con el jugador en el tramo más decisivo e importante de la temporada (ahora). Hasta finales de enero ya no se le espera al uruguayo. Y aunque mejore, aunque sus dolores remitan, ya se ha visto que juega con el miedo y no querrá forzar para terminar de romperse y así sufrir una recaída que le apartaría definitivamente del Mundial, su gran objetivo. Contar con Rolan a medio gas es también un problema para el conjunto blanquiazul, ya que el atacante, cedido por el Girondins de Burdeos, no es en sus últimas apariciones ni la sombra de lo fue en sus primeros encuentros como malaguista.

Alternativas en el mercado

Es decir, que el Málaga CF tiene tres semanas para intentar convencer a Rolan para que pase por el quirófano o para esperar que mejore, pero su resolución se conocerá poco antes de que el mercado invernal se cierre. En ese sentido, si se opera, el Málaga tendría que salir con celeridad a firmar, y viendo la demora con la que actúa Al-Thani para dar el visto bueno a los fichajes -Iturra estuvo una semana esperado el ok del dirigente y Bueno está ya superándolo-, su escenario es complejo.

Con Bueno parece haber cubierto la delantera, pero el Málaga no pierde de vista a Sandro, que sigue conociendo noticias negativas. El viernes noche el Everton oficializó el fichaje de Cenk Tosun, delantero por el que han pagado casi 30 millones de euros. Su llegada manda, más si cabe, al ostracismo a Sandro, aunque ya llevaba tiempo sin ir convocado y los mensajes de su técnico hacia él son claros de que no jugará.

Sin embargo, a Sandro también se le caen poco a poco las novias en España. Si el Valencia fichó a Vietto, el Villarreal ha hecho lo propio con Roger Martínez, delantero colombiano. El Sevilla, que también le tiene echado el ojo, podría ser su otra opción. Esos escenarios benefician al Málaga, que podría esperar hasta el último día de mercado para aprovechar el posible deseo del jugador de volver a Málaga si no tiene opciones reales mejores sobre la mesa.

En-Nesyri, también a la espera

El caso Rolan también afecta a otro jugador de la plantilla blanquiazul como es En-Nesyri. El delantero tenía decidido salir este invierno y ya tenía el interés de varios equipos de Segunda. Pero la lesión de Rolan y el demorado fichaje de Bueno hacen que su situación no pueda cambiar por el momento. El club no quiere arriesgarse a quedarse sin delanteros y el marroquí también podría esperar al tramo final del mercado para cerrar su salida.