Míchel González ya forma parte del pasado del Málaga CF, y no precisamente ocupando sus mejores páginas. Y ahora el presente se llama José Manuel González López (14 de octubre de 1966 en Cádiz). El club decidió ayer por la mañana prescindir del entrenador madrileño tras el cúmulo de malos resultados cosechados que mantienen al equipo en puestos de descenso con sólo 11 puntos en la primera vuelta, pero ya por la noche, concretamente a las 22.20 horas, anunciaba el nombre de su sustituto para «darle un giro a la dinámica del equipo», según rezaba el comunicado del club.

Lo cierto es que ayer se precipitaron todos los acontecimientos porque ya era una situación para Míchel insostenible a todas luces, incluso desde hace tiempo, y que al final ha acabado separando los caminos de ambos. Míchel abandona el Málaga CF en una situación de grave crisis deportiva y de la que está por ver si el club es capaz de enderezarla o si finalmente le arrastrará a Segunda División. Un objetivo que tiene ahora mismo José González, el de eludir el descenso.

Lo cierto es que Míchel parecía condenado desde hace tiempo, sobre todo por una temporada complicada donde la desastrosa planificación deportiva del verano era una manzana envenenada para cualquiera que ocupara el banquillo blanquiazul. Pero el técnico decidió seguir al frente, como él mismo se encargó de repetir en sus últimas comparecencias. Y tampoco decidió echarse a un lado en los últimos tiempos, donde ha cosechado cuatro derrotas consecutivas y sin atisbo de reacción. El fútbol no puede vivir del pasado y aunque fue uno de los salvadores del curso pasado, ahora era uno de los culpables del desastre en el que está sumido el Málaga CF.

Al final, Míchel no se fue, lo echaron. Y así lo admitió el Málaga CF en un comunicado emitido ayer por la mañana -estaba firmado desde las 10.36 horas, pero se hizo oficial pasado el mediodía-. «El club se lo ha comunicado al entrenador, que abandonará la disciplina malaguista», comenzaba la noticia de la destitución de Míchel con la que rompía así con el técnico blanquiazul. Un entrenador que ha estado poco menos de un año en el cargo, que ha dirigido al equipo en 33 partidos con un balance de nueve victorias, cinco empates y 19 derrotas. Y que cierra la peor primera vuelta de la historia malaguista en Primera.

Míchel, tras los pésimos últimos resultados, había perdido la confianza del malaguismo, de parte de su plantilla y también en la zona noble, donde finalmente han prescindido de su persona para intentar revertir la delicada situación que atraviesa el equipo.

Desde hace unos días su futuro ya estaba decidido en Martiricos a expensas de que el último resultado terminara de precipitar los acontecimientos, como sucedió en Getafe. Y ahora, con diez días para preparar el siguiente partido -ante el Eibar el próximo lunes 22 de enero a las 21.00 horas-, el cambio se ha hecho irremediable, dando paso a la nueva etapa de José González.

«Lamentablemente, esta campaña desde el principio el equipo no ha logrado encadenar una racha de buenos resultados que lo saquen de la zona de descenso y el club considera que es necesario un revulsivo para buscar esa reacción», argumentaba el propio Málaga CF en su comunicado.

El malaguismo, que en un principio no lo señalaba como uno de los culpables, acabó pidiendo su cabeza en las últimas semanas. Y lo hizo tanto en La Rosaleda, tras caer con el Betis y Espanyol, como en el entrenamiento, increpado por un grupo de aficionados en el regreso de las vacaciones navideñas. Míchel puso ayer fin a su etapa en Málaga tras despedirse de la plantilla en el entrenamiento de la mañana. Junto a él se van Juan Carlos Mandiá -segundo- y José Vallejo -preparador físico-. Pero la realidad es que el club está herido de muerte. Ahora queda no fallar en su sustituto, que ya se busca.

El lunes, a los mandos

Pero a rey muerto, rey puesto. Y José González es el nuevo inquilino del banquillo blanquiazul por lo que resta de temporada, aunque si consigue la machada de mantener el equipo en Primera a buen seguro que su contrato se prolongaría.

Pese a que en las quinielas del malaguismo no entraba el técnico gaditano -algo fuera de la rueda tras su etapa en el fútbol chino-, su buen hacer en el Granada hace dos temporadas ha sido decisivo para que intente salvar la papeleta blanquiazul. Ahí consiguió salvar a los nazaríes con 13 partidos por delante y en una situación similar a la malaguista. Ahora intentará obrar el milagro con más tiempo pero con menos puntos.

El club tiene ya un acuerdo con el técnico gaditano, que también fue jugador del Málaga en la temporada 1995/96, aunque está a expensas de rubricarlo entre hoy y mañana. Y es que está previsto que José González se ponga a los mandos del equipo ya este lunes, cuando la plantilla vuelva al trabajo tras estar hoy domingo de descanso.

Un técnico que destaca por su faceta defensiva y que intenta exprimir el trabajo colectivo de sus jugadores. Su suerte será la del Málaga CF.