Iván Rodríguez del Pozo (Alameda, Málaga, 30/04/1996) habla con sosiego y con firmeza. Escapa de los estereotipos de rodean a algunos jugadores jóvenes, recién salidos del horno que parecen que aún les quedan un punto de cocción futbolística. El malagueño lleva años macerando su salto al primer equipo, aguardando su oportunidad para que cuando llegase no se escapara de ninguna de las maneras. Y en esas anda el chico que los veranos se los pasaba montado en la furgoneta familiar ayudando a repartir a su padre, entrenando, y con cientos de kilómetros en sus espaldas. Un duro sacrificio de la familia Rodríguez del Pozo que ahora encuentra recompensa con la titularidad en el Málaga CF.

Dicen que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. En esas anda usted...

Sí, intentando aprovechar los minutos que juego y asentándome en la primera plantilla.

¿Ser jugador del Málaga CF siendo malagueño es más complicado? ¿Se les exige más a la gente de la tierra?

Bueno, creo que esa exigencia la tienen todos los jugadores que pisan La Rosaleda. Y eso es bueno porque tienes que dar el máximo siempre. Para mí es un orgullo llevar el escudo del Málaga y estos colores. De presión, nada.

Son cuatro jugadores malagueños en la plantilla. Además de usted está Dani Pacheco, Javi Ontiveros y Jack Harper. Se habla mucho de que el vestuario tenga gente de la tierra. ¿Eso es decisivo, importa?

Creo que está bien que haya malagueños en la plantilla. Eso a la afición le gusta. Al menos yo, desde pequeño, siempre lo he visto. Y ahora, a Ontiveros y a mí, la gente nos ha visto jugando en los Campos de la Federación y en Tercera. Ahora vernos en la primera plantilla, pues a muchos le hará ilusión. Creo que es una buena cifra.

¿Cuál es la historia de Iván Rodríguez, cómo acaba en el Málaga CF un chico de Alameda?

Por cuestiones familiares, a los ocho años nos vinimos a vivir a Málaga, no por el fútbol. Comencé jugando en el equipo del barrio y a los dos años después me fichó el Málaga CF. Y desde entonces, subiendo categorías y aprendiendo.

Y eso que la primera prueba que hizo con el Málaga CF no llegó a cuajar...

Sí, nada más llegar a Málaga, estuve en una prueba que se hacía antes a chicos que iban a probar. Me cogieron, me seleccionaron, hice la pretemporada pero al final el entrenador no contó conmigo. Al año siguiente, el mismo entrenador fue el que me llamó, después de hacer un montón de goles, pero no quise quedarme. Al año siguiente sí que acabé aquí en el Málaga CF. Buena elección.

Comenta que se vino desde muy joven a vivir a Málaga. ¿Supongo que de haber vivido en Alameda -se encuentra a casi una hora de trayecto -habría sido una situación incómoda y complicada de venir a la capital todos los días a entrenar?

Bueno, lo he vivido bastante porque al fin y al cabo he estado mucho yendo y viniendo en pretemporadas y tal. Eso sobre todo lo sabe mi padre. Las palizas que se ha metido mi padre es digno de admirar para llevarme y traerme. Desde las dos de la tarde que salíamos desde Alameda, íbamos repartiendo con su trabajo, iba al entrenamiento y luego ya volvíamos a Alameda a las once de la noche. Y así todo el verano hasta que empezaba el colegio en Málaga.

Una situación sin duda complicada para toda la familia y con muchos sacrificios...

Sí, pero bueno... Toda la familia... Pero sobre todo mi padre lo hacía con mucha ilusión.

Tengo entendido que está muy apegado a su familia.

Sí, siempre. Es importante tener el apoyo de la familia y he sido afortunado porque han estado siempre apoyándome.

Llevaba varios años a las puertas del primer equipo para dar el salto y este ha sido el definitivo. ¿Supongo que será un plus de alegría ver la recompensa a todos esos sacrificios que usted comentaba?

Por circunstancias de un año u otro no se había podido dar el salto, pero ahora estoy muy contento, además de haber podido ascender de categoría al filial, que también es una espinita que tenía clavada. Pero por suerte ya estoy aquí, aunque sea en Segunda.

Se podría decir que le ha costado debutar con el Málaga, ¿no? Jugó varios amistosos con Schuster hace más de cuatro temporadas, debutó en partido oficial el curso pasado casi por accidente y contra todo un Real Madrid, pero ahora ya está asentado y encima en su puesto...

Imagínese desde Schuster los entrenadores que he visto pasar por el Málaga. Creo que fue hace cinco años cuando debuté en un amistoso. Muchas situaciones. También he estado un año fuera por una lesión… Pero al final, aquí estoy.

Eso le iba a comentar. Sufrió una lesión grave de rodilla que le tuvo ocho meses parado. ¿Temió por su carrera?

Hombre, los primeros días en cuanto me pasó, por supuesto. Eran unos días importantes en mi carrera cuando me sucedió esa lesión. Estaba en una edad en la que estaba justo para dar el salto. Pero esas cosas vienen cuando vienen, no se pueden elegir. Ahora ya doy las gracias porque he aprendido a madurar por esa situación, a ser mejor persona y futbolista. Todo lo que pasa hay que aprender de ello.

Y después de ese impás, trabajo, constancia y al fin llegó el debut con el primer equipo. Fue el curso pasado contra el Real Madrid. Un partido inolvidable, supongo.

No estaba entrenando demasiado con el primer equipo, fue de una semana para otra que el míster -José González- pues me vio que también podía hacerlo de central. Y ante la baja de muchos compañeros decidió llevarme convocado. Tuvo un problema Ignasi Miquel en el 70’. No estaba ni calentando, pero calenté dos minutos y para adentro. Fue inolvidable por todo. El Real Madrid, en La Rosaleda, el campo lleno...

Sin embargo, en verano ya comenzó con el primer equipo una nueva temporada…

Bueno, los canteranos no comenzamos con el primer equipo. Ni Harper ni Hicham ni yo. Había mucha gente en la primera plantilla. El club necesitaba liberar un poco algunos jugadores. Fue en un amistosos en Marbella cuando se dio la oportunidad. Pero la primera semana estuve yendo y viniendo a Benahavís, no estaba fijo. A raíz de los partidos comencé a entrar en el equipo y al final me he quedado.

¿Tuvo cierta incertidumbre este verano con su situación, porque se habló mucho del regreso de un exjugador como Jesús Gámez precisamente para su puesto?

Yo no tenía nada hablado con el club ni nada firmado. Yo intentaba hacer lo mejor posible para convencer al míster. Y lo que tenía que venir, pues que viniera.

¿Cómo es el proceso de ser canterano en este Málaga CF que presume de cantera? ¿Es difícil dar ese salto definitivo?

Cada jugador tendrá su historia. Por ejemplo, Jack -Harper- ha tenido menos tiempo para dar el salto. Le ha gustado al míster y se ha quedado. Yo creo que también, ahora al estar en Segunda, es más fácil dar el salto porque es más pequeño ese salto.

La historia del Málaga está llena de laterales derechos que son malagueños... Usted cumple los requisitos perfectos...

Ojalá que a la gente le guste, que al míster le guste y también al club. Por mi parte no va a quedar, por supuesto.

Ha hecho olvidar por unas semanas a Cifu, que era uno de los jugadores más en forma del inicio liguero. Pronto estará de vuelta. ¿Competencia sana y buena para el equipo?

Por supuesto. Es muy sana esa competencia. Tener a alguien que te apriete por detrás te hacer crecer futbolísticamente. Además, nos llevamos muy bien. No hay problema.

¿Cómo está el equipo después de la derrota en el Elche?

Una derrota nunca viene bien, pero sirve para darnos cuenta de lo difícil que es la categoría. Y para valorar más las victorias que hemos conseguido contra equipos como el Rayo Majadahonda o el Albacete, que fueron muy sufridas y parece que tenemos que ganarlas por goleada. Eso no es así, esta categoría cuesta mucho. Todos los rivales se están dejando puntos y cada partido es un mundo. Hay que salir siempre al máximo porque como te descuides un poco ya no puedes ganarlo.

Después de disputarse un cuarto de Liga, el Málaga va primero. ¿Es el principal candidato para ascender?

Creo que no debemos hablar de ascenso todavía. Creo que es momento de seguir haciendo las cosas bien, de cumplir semana a semana. Y la regularidad nos dará los frutos al final.

Se ve que tienen la lección muy bien aprendida...

Es así. Si vosotros queréis verlo de otra forma... Pero la realidad es así.

Pero supongo que soñará con jugar con el Málaga CF en Primera División, ya asentado en el equipo.

Claro hombre. Está claro que el ascenso aquí tiene que ser muy bonito y ojalá podamos vivirlo este año.