La carrera profesional de Dani Pacheco ha estado permanentemente marcada por las lesiones. En Málaga, el pizarreño ha pasado de ser el hijo pródigo del malaguismo a estar abonado a la enfermería de La Rosaleda. En lo que llevamos de temporada, el extremo izquierdo solo ha estado presente en cuatro encuentros, los cuatro primeros de la campaña ante Racing, Las Palmas, Girona y Almería.

A mediados de septiembre, el club de Martiricos anunció que Pacheco sufría una lesión muscular «isquiosural de su pierna derecha» que lo ha tenido algo más de un mes apartado del grupo. Hace dos días se le volvió a ver en los entrenamientos del plantel blanquiazul a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo y a lo largo de esta mañana, una vez concluida la sesión de trabajo previa al viaje rumbo a tierras gallegas.

La reaparición de Pacheco el pasado jueves puede ser fundamental para arrimar el hombro y ayudar al equipo a remontar el vuelo en una complicada cita como la de mañana en Riazor.

Sea como fuere, la realidad del Málaga CF es que sigue contando con una plantilla demasiado corta, algo que se hace notar aún más durante los parones de selecciones y cuando varios jugadores caen lesionados. Sobre esto, Víctor comentó que es necesario que la plantilla se refuerce en el próximo mercado invernal de fichajes. Mientras tanto, seguirá tirando de los jugadores del filial, que están dando un muy buen rendimiento.