Se encienden las luces, los aspersores vuelven a regar el césped, se prueba la megafonía e incluso la pantalla del VAR vuelve a estar operativa a pie de campo. Vuelve la Segunda División pero como se fue, sin su mayor activo: la afición. La temporada 2020/21 arranca marcada por el azote del coronavirus que mantiene lejos de los estadios a los aficionados de los 22 equipos que desde este fin de semana pelean en la siempre extensa y reñida categoría de plata española.

La mayoría de clubes siguen el plena reconstrucción, ya que el mercado de fichajes permanece abierto hasta el próximo 5 de octubre. El Málaga no iba a ser menos y todavía le quedan deberes que completar y cuentas que saldar, incluido el ERE a parte de la plantilla. En cambio, de la mano del administrador judicial José María Muñoz y el responsable del Área Deportiva en Martiricos, Manolo Gaspar, la entidad parecer haber avanzado bastante en su planificación con respecto a lo vivido el pasado verano.

Si para el partido inaugural de la campaña 19/20 ante el Racing de Santander el club blanquiazul rozó la alineación indebida por falta de profesionales -fichados, pero no inscritos-, para el choque de esta noche en los documentos oficiales de LaLiga ya figuran seis de las siete nuevas incorporaciones que ha hecho el Málaga CF este verano. De esta forma, dejando un lado el mayor o menor rodaje que hayan tenido en los partidos de pretemporada, Sergio Pellicer podrá contar con Dani Barrio bajo palos y Escassi, Calero, Caye Quintana, Cristian Rodríguez y Yanis Rahmani en el verde del Heliodoro Rodríguez López. Solo falta Orlando Sá, quien espera que su documentación sea aprobada a tiempo. Es más, el delantero portugués viajó ayer con toda la expedición hacia territorio insular.

Gracias a estas incorporaciones, el equipo costasoleño tendrá algo más de margen para construir un once en el terreno de juego, aunque sigue contando con varias bajas sensibles por lesión o cuestiones extradeportivas. Juanpi sigue arrastrando molestias en la rodilla y se une a la lista de lesionados que forman también Pacheco, Renato, Cifu, Hicham, Diego González y Cristo. El resto de jugadores ausentes en la lista para Tenerife, entre descartes, internacionales y otras cuestiones, son Lombán, Keidi Bare, Iván Jaime, Mike, Juan Cruz y Strindholm.

En total, una docena de profesionales y otra de canteranos, cifra que mejora los 9 profesionales del partido en Santander.

Es importante empezar con buen pie en la competición, aunque todavía quedan flecos que recortar y detalles que pulir. Pese a todo, sin esconder la ilusión por volver a la carga, Pellicer subrayó que este curso será «difícil y duro», pero no duda de que su equipo competirá, dejando patente lo que significa el ADN malaguista: «Es un desafío y una presión añadida».

El conjunto insular tiene la enfermería mucho más liberada. De hecho, tal y como apuntó el técnico en rueda de prensa, el Tenerife solo cuenta con la baja de Borja Lasso y Carlos Ruiz. «El resto están todos disponibles. Jacobo va a jugar con protección, podrá competir sin ningún problema. Teníamos muchísima ilusión en que Zarfino estuviese con nosotros y por fin está aquí. Y todos los que estén en la lista, tienen posibilidad de jugar» analizó.

Ahora sí, comienza el baile en Segunda después de un verano atípico y con fechas trastocadas por los casos de coronavirus y el polémico Dépor-Fuenlabrada. Este año más que nunca septiembre es el mes de los cambios y los nuevos ciclos en el fútbol.