Cómo han cambiado las cosas en poco más de un año en el Málaga CF. Incluso dejando de lado la pandemia que ha alterado el modo de vivir de todos y cada uno de nosotros, en la entidad de Martiricos los últimos ocho meses han supuesto la llegada a un punto de no retorno con la irrupción de la figura de José María Muñoz, administrador judicial. Al-Thani apartado de sus funciones, su último directivo -Richard Shaheen- despedido, cancelación de contratos de alquiler y vehículos de la familia catarí, ERE para trabajadores del club y ERE para los futbolistas de la primera plantilla que más cobraban... Todo para que en el día de ayer, con el mercado de fichajes recién cerrado, Pellicer tuviese disponible una plantilla lo más extensa y de calidad posible teniendo en cuenta la situación del club.

Otro nombre de vital importancia en este mercado ha sido el de Manolo Gaspar, máximo responsable del Área Deportiva en esta nueva era blanquiazul. La inestabilidad económica en el Málaga obligó al equipo de La Cueva a trabajar en diversos escenarios posibles pero ahora, con la plantilla cerrada, el resultado parece bastante bueno e incluso ilusionante para la afición malaguista.

En total, el equipo ha podido completar un total de 14 nuevas incorporaciones, de las cuales seis son en propiedad y las restantes cesiones, alguna que otra con opción a compra a final de la presente temporada. Por orden de llegada desde que arrancase esta última ventaja de fichajes, han llegado al Málaga Orlando Sá, Cristian Rodríguez, Escassi, Calero, Dani Barrio, Yanis Rahmani, Caye Quintana, Matos, Jozabed, Chavarría, Soriano, Jairo, Mejías y Joaquín Muñoz. Y de todas estas, la más ansiada por la afición y la que más tardó en llegar fue la vuelta a casa de Luis Muñoz. Después de que el canterano acabase su vinculación y al cumplir los 23 años que le imposibilitaban seguir con ficha de filial, el mayor anhelo de Gaspar era recuperar al de Nueva Málaga.

A partir de las próximas semanas será cuando el equipo realmente eche a rodar. Quedan aún algunos días para que todas las nuevas piezas se adapten y encajen para formar un único bloque sólido, trabajador y con garra para competir en la categoría de plata.

Las bajas también han sido muchas y el equipo ha tenido que rehacerse casi desde cero. Entre el ERE y otras salidas por motivos estrictamente deportivos, el Málaga CF ha dicho adiós en estos días a excapitanes como Adrián González o Luis Hernández, también a Juankar, Renato Santos, Boulahroud, Pacheco, Diego González, Juanpi, Cifu, Tete Morente, José Rodríguez, Rolón y Cecchini. Del expediente regulador sí que han «sobrevivido» Lombán y Benkhemassa, aceptando un destacado recorte en sus emolumentos para así entrar en los parámetros permitidos para salvaguardar las cuentas del club.

Llegada de última hora

El pasado lunes, la única incógnita que quedaba para cerrar la plantilla era si la ficha número 18 la iba a ocupar el malagueño Joaquín Muñoz o Cristo González. Finalmente, el extremo malagueño propiedad del Huesca fue el elegido. En el caso del tinerfeño, las condiciones económicas que imponía el Udinese de la Serie A italiana no se ajustaban al plan económico y sobre todo deportivo a largo plazo en Martiricos.

El anuncio de Joaquín Muñoz llegó pasada la medianoche y, con él, el jugador de Miraflores cumplía en sueño. En todo momento dejó muy claro que tenía ganas de volver a su ciudad natal, al equipo que le vio crecer. Ahora es una realidad. «No saben lo feliz que me siento de representar a la ciudad que me vio crecer y a mi barrio, Miraflores. Os agradezco todas las muestras de cariño. Málaga nunca se rinde», comentaba el propio jugador en redes sociales.

Una ficha más que el año pasado

Después de una treintena de operaciones, el Málaga ha logrado entrar en los parámetros de LaLiga y tener un jugador profesional más que la pasada temporada. A ellos habrá que sumarle las eficientes aportaciones de los jugadores de La Academia, siempre dispuestos a aportar y a crecer en el verde. El examen teórico está aprobado, a partir de ahora queda lo más complicado: competir en el práctico.