De los errores se aprende y el Málaga tiene que demostrar este mediodía en el Nova Creu Alta de Sabadell que las derrotas ante Mallorca y Espanyol han servido para algo. Hace casi tres décadas que arlequinados y malagueños no se ven las caras, así que el duelo es casi inédito para unos y otros. En el banquillo catalán habrá un viejo y querido conocido del malaguismo: Antonio Hidalgo, actor principal del ascenso malacitano en 2008.

La necesidad marca los objetivos de ambos conjuntos: el Sabadell sigue en la parte baja de la clasificación, después de una buena racha cayó en el último encuentro liguero ante el Almería, disputado hace tan solo tres días. Por su parte, el conjunto de Sergio Pellicer quiere recuperar las buenas sensaciones que se esfumaron en las dos últimas derrotas, ante dos rivales superiores, pero que dejaron constancia de los puntos flacos del equipo.

La defensa tendrá que volver a ser aquel núcleo compacto, organizado y atento con el que defender los tres palos blanquiazules. La línea de cinco dio muy buenos resultados en los primeros encuentros, pero poco a poco ha ido diluyéndose dejando dudas de su eficacia. Es posible que el técnico de Nules vuelva a apostar por ella, aunque cambiando un par de piezas que ayuden a mejorar las actuaciones defensivas. El Málaga, junto a Las Palmas, sigue siendo el equipo más goleado de la categoría, con más tantos en contra que los que están en los últimos puestos de la competición.

En este sentido, los boquerones tendrán que prestar especial atención a Stoichkov, jugador que sonó el verano de 2019 para el club de Martiricos. El atacante gaditano encadena una racha de tres goles en los tres últimos encuentros.

Presencia de Yanis en el aire

Pese a las alegrías en forma de recuperación de varios miembros del plantel, ayer en rueda de prensa Pellicer avisó que la participación de Yanis Rahmani no está asegurada hasta instantes previos al choque. «No ha podido entrenar por un problema personal. Está en la convocatoria pero no sabemos si va a poder estar. No sabemos hasta última hora. Los futbolistas son personas y estamos para ayudarles», comentó el míster.

El que sí estará, al menos en el banquillo y con la opción de disputar algún minuto en función del desarrollo del encuentro es Joaquín Muñoz. Un alivio a nivel mental para el jugador y una pieza más del engranaje blanquiazul a disposición del cuerpo técnico.

Muñoz aterrizó en el club blanquiazul lesionado pero esta semana, por fin, ha podido completar varios entrenamientos completos junto al resto de sus compañeros. No obstante, el cuerpo técnico y los servicios médicos quieren ser precavidos, no hay que arriesgar más de la cuenta y llegar a una posible recaída. «Vamos a ver el transcurso del partido si nos puede ayudar, pero vamos a ir controlando mucho el tema de las cargas con él. Es un paso hacia adelante, muy contentos por recibir a otro jugador para ayudar en ese perfil que tenemos escasos», advirtió ayer Pellicer antes de marchar a tierras catalanas.

También recupera a Ismael Casas, un jugador fundamental y que resultó determinante en los primeros partidos de esta temporada. Puede, a la vez, aportar aire fresco y solidez en las líneas traseras.

Las únicas bajas de cara al encuentro de este mediodía son las de Caye Quintana, Hicham y Cristo. Este último se cayó ayer de los planes de Pellicer tras aquejar una sobrecarga en su cuádriceps derecho. Los tres trabajaron sus dolencias específicas en el gimnasio.