Play off

Las 5 claves del cambio radical del Málaga CF para soñar con el ascenso

El triunfo blanquiazul en el derbi ha supuesto un giro de 180 grados en la confianza de la afición, que abandonó La Rosaleda tras el derbi frente al Antequera entre cánticos y sonrisas llenas de convicción

El Málaga CF volvió a ganar para hacer crecer su confianza antes del play off.

El Málaga CF volvió a ganar para hacer crecer su confianza antes del play off. / Gregorio Marrero

La felicidad está de vuelta por La Rosaleda. El Málaga CF volvió a sumar tres puntos de una tacada en un gran partido coral, con notas individuales realmente interesantes y un clima cargado de ilusión por lo que viene. Por ello, aparecen cinco claves para reafirmar el sueño del ascenso.

Volver a ganar

La primera es la más sencilla y evidente. El Málaga necesitaba volver a la senda del triunfo y más aún en La Rosaleda, sobre todo si lo hizo de la forma en la que se volvió. Eran cuatro partidos seguidos en el feudo malaguista sin lograr el triunfo, encadenando cuatro empates ante Linares, Ceuta, Real Murcia y Mérida. Además, salvo el triunfo en el Cerro del Espino frente al Atleti B, los resultados venían siendo paupérrimos.

La afición clamaba al cielo por un triunfo y los suyos se lo regalaron de la mejor manera, con tres goles (alguno más pudo caer) y sin encajar ningún tanto.

Solidez defensiva

Es, precisamente, el no haber encajado otro de los principales motivos de aliento. La solidez defensiva que había caracterizado a los malaguistas durante toda la temporada, siendo el equipo uno de los que menos goles ha encajado de toda la Primera RFEF, estaba haciendo aguas. Los tantos recibidos frente al Real Murcia, Mérida y San Fernando procedían de errores defensivos. Sin embargo, no tuvieron cabida en el derbi. La zaga tuvo un partido tranquilo, pues las dos únicas ocasiones de peligro las desbarataron unos sobresalientes Alfonso Herrero y Carlos Puga.

Una imagen del derbi provincial de la jornada 37 entre el Málaga CF y el Antequera CF.

David Larrubia fue el gran protagonista del derbi. / GREGORIO MARRERO

Además, la afición ovacionó en numerosas ocasiones al guardameta toledano, no solo por su enésima gran actuación, sino por el gol que logró en San Fernando al grito de «y marca un gol, Alfonso Herrero marca un gol». La hinchada blanquiazul encuentra en su arquero uno de sus mayores referentes y no es para menos.

Ganar por más de un gol

De los 18 partidos que ha ganado el Málaga en la presente campaña, la gran mayoría han sido por un gol de diferencia, imperando el característico 1-0. Pocas goleadas, pues solo han tenido lugar en La Condomina ante el Real Murcia con un soberbio 1-4 y en El Collao frente al Alcoyano con un 0-3, siendo tan solo el 3-0 contra el Recreativo Granada el único en La Rosaleda. Los goles convencen, y si son tres, más aún.

Brillo individual

El fútbol es un deporte en equipo, a nadie se le escapa eso a estas alturas. Sin embargo, advirtió Sergio Pellicer en la previa del partido de que ocurren cosas raras en el play off de ascenso a Segunda. En especial, se refería a la aparición de jugadores que no habían estado a su mejor nivel durante el curso. En el derbi provincial se vio una de las mejores actuaciones individuales de la temporada a través de un David Larrubia estelar

El malagueño brilló como nunca y consiguió su primer gol en La Rosaleda, además de un regalo en forma de asistencia a Luca Sangalli, clave para que el donostiarra recupere la confianza. El ‘10’ ha sido uno de los jugadores más irregulares de la temporada y logró ante los antequeranos liderar a su equipo. Además, Roberto Fernández volvió a ver portería, logrando su decimoquinto gol y acercándose al play off.

Comunión con la afición

El que menos se relaciona con el terreno de juego y, quizá, el más importante. La hinchada boquerona había perdido parte de la confianza en su equipo, habiendo pedido la cabeza de Sergio Pellicer y del administrador judicial, José María Muñoz. Durante la semana, varias voces autorizadas como el director general, Kike Pérez, Nelson Monte o el propio Pellicer habían pedido a la afición que creyese, que el cambio iba a llegar. Y así fue. Los blanquiazules volvieron a brillar y los seguidores volvieron a estar al nivel, visibilizando su confianza de cara al clave play off de ascenso.