El empresario y cocinero de origen castellano pero afincado en Marbella desde mediado del siglo XX, Santiago Domínguez, se convirtió ayer en el tercer socio de honor de La Carta Malacitana, un colectivo que se fundó hace doce años para defender el patrimonio gastronómico de la provincia y la dieta mediterránea.
Santiago, a cuyo acto de reconocimiento acudieron unas cien personas, recibió su nombramiento como «un orgullo, viniendo de una asociación como La Carta Malacitana, que se ocupa de mantener el patrimonio alimentario malagueño y la dieta mediterránea, la mejor del mundo».
«Marbella se ha convertido en un lugar fundamental de mi vida. Marbella es para mi lo más grande y por ella lo daré siempre todo», apuntó el cocinero castellano, que recibió, a través de grabaciones proyectadas en un vídeo, las felicitaciones de otros chefs destacados de la gastronomía española, como Juan Mari Arzak o Martín Berasategui.
Este último calificó a Santiago como «un triunfador nato, un espejo en el que me he fijado, un trabajador irrepetible y un amigo único».
Durante su intervención, el cocinero recordó sus inicios en la gastronomía, como sus seis meses de prácticas en Londres, y rememoró momentos de su infancia.
La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, destacó que «desde la humildad ha llegado a lo más alto de la gastronomía».
La regidora destacó la «acertada elección» de La Carta Malacitana para distinguir a Santiago debido a «la profesionalidad y la apuesta por la calidad que siempre ha impregnado el trabajo» del cocinero burgalés. «Hablar de Santiago es hablar desde el cariño y el respeto, porque cualquier persona que te conoce te aprecia».
«Todos conocemos su generosidad y también su profesionalidad que le ha llevado a conseguir muchísimos reconocimientos, como ser embajador de nuestra ciudad o la Medalla de Marbella que recibió en el año 2013. Desde un principio has llevado a Marbella en el corazón», agregó la alcaldesa.
Para el presidente de La Carta Malacitana, Antonio Carrillo, Santiago es «historia de la gastronomía de la Costa del Sol. Con este reconocimiento queremos que la sociedad malagueña conozca a uno de sus pioneros en materia gastronómica. Marbella y Málaga quieren y admiran a Santiago», añadió.
