Formación

Sara Lima: «Hay que valorar a las personas por sus resultados, no por su aspecto»

En 1570, la joven María Sagredo, con valentía y astucia, repelió sin apenas medios la invasión morisca de Alozaina. 453 años después, otra mujer del pueblo ha roto otro techo de cristal al ganar la Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaria y Elevación organizada por la Asociación Europea de Futuros Profesionales

A sus 25 años, esta joven ha demostrado que puede ser igual o mejor que cualquier mecánico y clama para que las mujeres no se sientan intimidadas por los hombres en ningún sector laboral

Sara Lima, en el antiguo castillo árabe de Alozaina.

Sara Lima, en el antiguo castillo árabe de Alozaina. / Josemi Sepúlveda

Josemi Sepúlveda

Josemi Sepúlveda

¿Cómo se ve, tras estas semanas de tanto impacto en su vida?

Después de este tiempo aún no soy consciente de lo que he conseguido. Hablo del premio y de mí misma. Conseguir este premio me ha aportado una enorme energía y también, que es lo más importante, ahora confío en mí, creo en mí, puedo lograr lo que me proponga en este sector o en cualquiera.

¿Por qué antes pensaba que no?

Por miedo. Por miedo a comentarios machistas que te encuentras en la sociedad: que una mujer no pueda dedicarse a un sector como es la mecánica. Hay trabajos, sectores laborales que están muy masculinizados y creen que nosotras solo por ser mujer no tenemos capacidad para desarrollarnos plenamente. Mi formación es la FP Dual, vengo haciendo prácticas en talleres de grandes marcas en Málaga y te encuentras con gente que viene a decirte «yo lo hago, que tú no puedes» o clientes que te miran con desprecio, sí desprecio, cuando su coche lo va a tratar una mujer. Las primeras veces que me ocurría esto lo normalizaba. Justificaba la reacción del cliente y he llegado a pensar que no valía para esto. Pero con el tiempo en estos casos me crezco. Demuestro al cliente lo contrario, que desconfía en mi capacidad y profesionalidad, solo porque delante de él hay una mujer. Doy soluciones al problema por el que ha acudido al taller y lo reparo, esto no es cuestión de fuerza ni de masculinidad. Y le cambio las ideas preconcebidas, rompo sus estereotipos y eso es una doble satisfacción.

¿Piensa que está rompiendo moldes como María Sagredo?

Por supuesto. Reivindico que no se sigan teniendo ideas diferenciadas por sexo, en cualquier ámbito de la vida, pero principalmente en lo laboral. Todos tenemos derecho a hacer lo que nos gusta, a ser respetados, a que nos valoren por nuestro resultados y no por nuestro nombre pila o nuestro aspecto. Esto lo reivindico en los dos sentidos para los chichos y las chicas. Aceptamos que un hombre pueda ser cocinero, peluquero, esteticista, bordador o costurero; en el otro sentido debe ser lo mismo. Después de haber superado ciertos obstáculos y no solo por el premio, me siento fuerte como María Sagredo, me siento en disposición y con la aptitud de conseguir nuevos objetivos. Romper el patrón, el modelo, la imagen o la idea debería ser el camino correcto en esta sociedad moderna.

¿En noviembre compitió con once mecánicos que superaron una selección previa a nivel nacional, en la Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaria y Elevación. ¿Cómo fue la experiencia?

Para mí brutal. Me encontré en Zaragoza rodeada de hombres, solo había una mujer en la organización. Temblaba de nervios que conforme iba superando pruebas fueron desapareciendo porque, repito, fue dándome confianza. Cada prueba estaba patrocinada por una marca y tres de ellas, antes de conocer el fallo del jurado me ofrecieron trabajo. La clave ha sido la constancia, el estudio y la preparación, y mis profesores que me han estado formando y ayudando antes de la prueba. Perseverancia. En menos de un mes tuve que prepararme.

¿Para qué le gustaría que sirviese esto que ha conseguido?

Principalmente para abrir los ojos a mucha gente. A abrir mentes y que se entienda que esto no va de división de sexos sino de seres humanos y de capacidades. La clave está en la educación en las familias y en los colegios. En no hacer regalos o fomentar juegos sexistas. Porque vas creciendo y poco a poco, sin darnos cuenta, nos van creando un pensamiento sexista.

Sara Lima ha sido la ganadora de la Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaría y Elevación organizada por Afupro (Asociación de Europea de Futuros Profesionales), celebrada en noviembre de 2023 en Zaragoza.

Sara Lima ha sido la ganadora de la Competición de Futuros Profesionales de la Maquinaría y Elevación organizada por Afupro (Asociación de Europea de Futuros Profesionales), celebrada en noviembre de 2023 en Zaragoza. / J. S.

¿Tiene 25 años y estudia el segundo año de Mecánica en el IES Rosaleda, ¿por qué ahora?

Porque he desoído muchas de las voces que cuando estaba en Bachillerato y planteaba mi vocación me decían que no. Me orientaban a otros sectores que no me ilusionaban. Desde hace muchos años me ha tirado la mecánica y aunque no fue fácil entrar en el módulo estoy haciendo lo que me gusta y además me siento realizada y feliz.

¿Cuál es su recomendación a otras chicas que pretendan cursar o trabajar en un sector masculinizado?

En mi caso, hace años, cuando planteaba ser mecánica orientadores, profesores, personas cercanas, no lo aprobaban. Ahora tras el premio he recibido algunas críticas machistas en redes y comentarios de sorpresa por ser una mujer. Lo primero, que tengan confianza en ellas mismas, que dejen los miedos, no tenemos que depender de lo que los demás opinen. «Mi orientador no lo ve, mi familia tampoco, esto no está bien visto. En el trabajo me va a mirar porque soy la única chica». Fuera con todo esto, mirar adelante. Mi recomendación es que luchen y aparten toda influencia negativa.

Cuando acabe su formación, ¿qué va a hacer?

Quise comenzar mis estudios en la FP Dual porque aquí es donde estoy adquiriendo una base potente con mucha práctica. Después quiero hacer el ciclo superior de Automoción y trabajar en el sector durante años a la vez sacarme el máster de educación para aplicarlo cuando tenga cierta edad.