En el contexto de la exposición Más allá de su tiempo. Aventuras de un coleccionista, Mario Virgilio Montañez, selecciona cinco Joyas del cine soviético para despedirnos de esta hermosa colección española.

Sin trama ni actores, esta mítica película, incluida frecuentemente entre las mejores de la historia por su audacia técnica, muestra un día cualquiera de una ciudad soviética comenzando con las actividades en el espacio público, paralelas al sector privado. Las escenas, con un ritmo veloz, cubren todo el período de eventos públicos y la realidad laboral del individuo durante un día hasta la noche, cuando la vida «ocupada» se ralentiza y comienza la noche con sus actividades de ocio para la persona promedio. Muchas escenas son desde el punto de vista de un reportero. Además, se destacan los puntos de inflexión de la existencia humana: nacimiento, muerte, matrimonio, divorcio. Tras el estreno oficial de El hombre de la cámara, Vértov incluyó la siguiente declaración al comienzo de la película: "La película El hombre de la cámara representa UNA EXPERIMENTACIÓN EN LA COMUNICACIÓN CINEMÁTICA de fenómeno visual SIN EL USO DE INTERTÍTULOS, SIN LA AYUDA DE UN GUION, SIN LA AYUDA DEL TEATRO. Este nuevo trabajo de experimentación de Cine-Ojo está dirigido a la creación de un auténtico lenguaje internacional absoluto del cine sobre la base de su completa separación del lenguaje del teatro y la literatura".