'Asesinato en el fin del mundo'

Creadores y directores: Brit Marling y Zal Batmanglij

Reparto: Emma Corrin, Clive Owen, Harris Dickinson, Brit Marling 

País: Estados Unidos

Duración: entre 40 y 75 min. (7 episodios; 5 vistos para reseña)

Año: 2023

Género: 'Thriller'

Estreno: 14 de noviembre de 2023 (Disney+)

★★★★

Al tándem creativo formado por Brit Marling y Zal Batmanglij se le deben un puñado de ficciones intrigantes: la revelación distópica 'Sound of my voice', el 'eco-thriller' 'The East' y la serie de (rabioso) culto 'The OA', misterio de ciencia ficción 'new age' sobre los efectos catárticos del acto de narrar historias. Aquel proyecto se quedó en solo dos temporadas a pesar de los denostados esfuerzos de sus fans, cuya campaña #SaveTheOA, muy bien organizada, incluyó desde flashmobs inspirados en la serie a, en un caso extremo, una huelga de hambre a la salida de las oficinas de Netflix en Los Ángeles. 

Mientras encuentran el modo de rematar aquel enigma, el dúo regresa a nuestras pantallas con una nueva apuesta, 'Asesinato en el fin del mundo' (Disney+, estreno el martes con doble episodio), en la que se muestran más accesibles sin dejar de ser escurridizos. Lo que parece otro clásico misterio de asesinato de casa de campo inglesa –cambiando esa casa por un hotel de vanguardia en el remoto valle Fljot de Islandia– oculta, como cabía esperar en ellos, toques de alucinante ciencia ficción y algún momento de misticismo, además de ideas relevantes sobre nuestro papel en un planeta en fase de colapso. 

Marling se reserva un rol importante, pero esta vez la protagonista es Emma Corrin (la primera Diana de 'The Crown'), bastante fascinante en el papel de Darby Hart, una 'hacker' convertida en detective aficionada y autora 'true crime'. 'Los Angeles Times' la llamó "la Sherlock Holmes de la Generación Z", pero también podríamos definirla como "una Lisbeth Salander 4.0" que, como la primigenia, está cansada de la violencia contra la mujer. En compañía de su alma gemela Bill (Harris Dickinson), Darby, hija de médico forense, trata de identificar cadáveres de mujeres y devolver a las fallecidas su dignidad a base no solo de darles un nombre, sino también de buscar a su asesino, como se nos explica a través de extensos 'flashbacks'. 

La ídolo de Darby es la antigua programadora Lee Andersen (Marling), mujer del multimillonario tecnológico Andy Ronson (Clive Owen), el mismo que invita a Darby y otros pensadores originales a debatir sobre el futuro de la humanidad en un remoto paraje islandés. Joan Chen, realeza televisiva gracias a 'Twin Peaks', aparece como arquitecta de 'smart cities'; la siempre excelente Alice Braga es una astronauta. Ya en la primera noche, claro, alguien aparece muerto. Cuando se propone dar con el asesino, Darby acaba encontrando mucho más. 

Hemos hablado antes de ciencia ficción, pero la parafernalia que Marling y Batmanglij pusieron por escrito hace más de tres años ya es casi ciencia a secas: ese asistente de inteligencia artificial (Ronson prefiere decir "inteligencia alternativa") llamado Ray (Edoardo Ballerini), tan útil para escribir películas o para resolver crímenes; la realidad aumentada que sirve al hijo de Andy y Lee para imaginar que vive en un castillo medieval; esa muestra fascinante de robótica de enjambre. Como en 'Black mirror', mucho de este imaginario fantástico parece solo un paso más allá de lo que ya existe, lo que invita a la verdadera inquietud.

En su búsqueda de una ciencia ficción a la vez cerebral y melancólica, intelectual y romántica, el modelo del dúo parece esta vez el Alex Garland de 'Ex_Machina' y 'Devs'. Ellos apuestan también por una dirección elegante, un montaje de ritmo pausado y, en fin, una confianza ciega en la paciencia del espectador. Se recomienda ver 'Asesinato en el fin del mundo' en la pantalla más grande posible, en una en la que poder deleitarse con los emotivos primeros planos de Corrin o las abrumadoras vistas de las montañas heladas islandesas y los amplios paisajes del Medio Oeste estadounidense

Lo ideal es también verla con el volumen bien alto, de modo que la banda sonora provista por Danny Bensi & Saunder Jurriaans logre sus efectos turbadores y que realmente no consigamos volver a escuchar el 'No more "I love you's"' de Annie Lennox sin sentir un escalofrío recorriendo el espinazo.