A Granada a empatar

A empatar. El PSOE malagueño va hoy a Granada, al congreso regional, a meter, colar o introducir a otra vez cuatro miembros en la ejecutiva regional. Los cuatro actuales (Isabel Aguilera, Antonio Souvirón, Salvador Pendón e Isabel Muñoz) saben a poco, saben a un PSOE debilucho, ninguneado a ratos desde Sevilla, un PSOE de la Señorita Pepis que influye en la dirección regional tal vez lo mismo que Massiel en el precio del petroleo. Bueno, tal vez salvo al de Sevilla y Jaén, a los demás ´psoes´ que en Andalucía son les pasa ídem. Lo que ocurre es que la unión actual de los socialistas malagueños es de una magnitud parecida a la que tenían los Kramer aquellos de la mítica peli de Dustin Hoffman. Por eso los dos sectores van a congresos distintos, como cada uno a lo suyo. De un lado, el oficialismo con Miguel Ángel Heredia a la cabeza. De otro, los críticos de Alternativa Socialista, con Fernando Arcas. Cada sector pretende dos asientos en la ejecutiva, igual que ahora, ya que Aguilera y Souvirón son de Arcas y Pendón y Muñoz de Heredia, dicho sea esto simplificando mucho las cosas y para que uno se haga una idea del mapa humano de filias y fobias. El oficialismo tiene mucho donde elegir, muchos candidatos a la ejecutiva. El ´arquismo´ tiene menos, su gente más destacada son Luciano Alonso, consejero; Rafael Granados, concejal, y Fernando Centeno, diputado provincial. Lo que ocurra finalmente nos dará un termómetro de cómo pueden ir las cosas en el congreso regional. Si Chaves y Pizarro y Zarrías hacen un guiño a Alternativa Socialista, la militancia malagueña puede entender que se produce una mayor legitimación de este movimiento, al que por ahora desde Sevilla no se ha desautorizado ni mucho menos. Una cosa es que la dirección regional no quiera broncas en los congresos y otra muy distinta que no le guste/convenga que se peleen. Paradójicamente, los ´psoes´ débiles hacen fuerte al centralismo. Qué Dios y Chaves repartan suerte.