Se caldea la carrera por la presidencia de la Audiencia Provincial de Málaga: al candidato favorito, el ex juez decano José Luis López Fuentes (Asociación Francisco de Vitoria), se le han sumado Hipólito Hernández Barea, presidente de la Sección Quinta, y Antonio Alcalá, presidente de la Sexta, ambos de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Ahora, el colectivo conservador, que no podía dejar de concurrir, al menos a priori, a una guerra tan importante como la de Málaga, deberá elegir con quién se queda, si es que elige; parece que la asociación pretende dejar que sus dos candidatos naden solos para darles abrigo poco antes de la elección, una vez que los tres presidenciables oficiosos comparezcan ante la comisión de calificación que evaluará su currículum y días antes de que se celebre el pleno en el que se elegirá al afortunado. Hernández Barea y Alcalá son candidatos rocosos, con currículum y peso específico en la judicatura, con conexiones que van más allá de la horizontalidad andaluza (hay que llegar a todos lados) y con candidatura, al igual que López Fuentes, a priori el más fuerte.

Hay otros que no han dado el paso, pero que siempre están en todas las salsas, aunque en esta carrera electoral se echa en falta a la progresista Jueces para la Democracia: se habló de dos mujeres para encabezar esta candidatura, sin que ninguna haya cuajado; también da un paso atrás un magistrado innovador muy respetado que prefiere aguardar su turno hasta nuevo aviso. Y que pide no figurar en esta sección.

Ya se han empezado a vislumbrar algunos codazos en el pelotón; ningún equipo quiere que uno de los favoritos se le escape, de tal forma que la pelea por el cetro de la Audiencia, que amenaza con enturbiarse, va a necesitar de candidatos con nervios muy templados.

En Málaga se necesita una persona con perfil político que lidie con la época post macrojuicios y que lidere la implantación de la nueva oficina judicial con pocos recursos y mucha imaginación. Un magistrado que abra el debate sobre si es necesario crear juzgados de lo Penal en Marbella o Vélez, o secciones de la Audiencia en otras plazas; una persona que sepa templar a la Junta de Andalucía, que reme y haga remar a los demás, algo muy complicado. Sólo falta saber si en el cambio de cromos entrará la presidencia de otra Audiencia como la de Huelva. En octubre se despejará la incógnita.