El jeque en twitter, pa que lo vean... Ha pasado una semana desde que Al-Thani inquietara al personal con sus mensajes a deshoras, de madrugada, en ese inglés tan suyo, en el que decía sin decirlo que se va, pero que no; que se marchaba, pero sin decir de dónde, hacia dónde o desde dónde. El jeque Al-Thani, ese personaje que va camino de convertirse en su propio fake en las redes sociales gracias a su dudosa gestión de las mismas. Si la juez Mercedes Alaya se expresa a base de autos, el jeque lo hace a través de twitter. Es un misterio saber si alguno de los dos habla realmente...

Y es que, cuando el jeque tuitea, la afición del Málaga CF contiene la respiración. Para lo bueno y para lo malo. Nadie puede (ni quiere) negar que los mejores años de la historia del conjunto de Martiricos han coincidido con su llegada, hace casi cinco años. Nadie, aficionado malaguista o no, puede olvidar la inversión inicial y los fichajes de Santi Cazorla, Julio Baptista, Demichelis, Monreal, Toulalan... y Manuel Pellegrini, que convirtieron al Málaga CF, durante una temporada, en el equipo de moda de Europa hasta el trágico final de la campaña. Eso, es innegable. Como también lo es que su apuesta por el equipo iba aparejada a un proyecto de inversión en Marbella aún en el aire, o en remojo, mejor dicho.

Pero la presencia virtual del jeque al mando del Málaga CF no puede considerarse normal, lleve uno la blanquiazul puesta o no. No cuesta nada dar una rueda de prensa, con su traductor al lado, para explicar las cosas con claridad; no supone excesivo trabajo pedir a Moayad Shatat o a Vicente Casado que, en cada comparecencia pública ante los medios, explique con más de 140 caracteres y sin ilustraciones de Facebook, qué está pasando o qué va a pasar en esas oficinas que tan pocas veces ha pisado el dueño de un club. Y, sobre todo, no es mucho pedir un poco de seriedad a un empresario internacional, que constantemente declara su amor y su cariño a una ciudad y una afición, que esperan menos tuits y más palabras.