Google Campus Madrid estuvo el lunes pasado en Málaga. El de Madrid es el cuarto Campus que Google abre en el mundo y la ciudad elegida es Madrid. Será un lugar donde compartir, aprender y en definitiva procurar que pasen cosas. Un centro de paso de emprendedores e inversores dispuestos a que las buenas ideas se conviertan en empresas y negocios reales y sostenibles. Google además de las instalaciones propondrá eventos y formación con la vocación de que promoviendo y apostando por la economía del conocimiento se generan valor y productos con alto potencial de crecimiento.

Málaga a tres horas de AVE tiene una oportunidad para atraer proyectos gracias a esta nueva herramienta. Por casualidades de la vid, dos de los fundadores de empresas adquiridas por Google actualmente trabajan en Málaga y gracias a esto la relación con el Google Campus puede ser especial.

Es una oportunidad más aunque esto no garantiza nada, una magdalena aunque se le cambie el envoltorio por uno de lunares y se le llame «muffin» seguirá siendo una magdalena, pero es cierto que todo suma. Estas iniciativas ayudan a tomar conciencia de que la especialización de productos y servicios puede ser sostenible si tomamos conciencia de que el mercado ha de ser mundial.

En esta ciudad estamos acostumbrados a que la economía ha versado, en muchas ocasiones, en comprar por uno y vender por dos, es necesario cambiar el chip y saber que hay muchos campos nuevos por los que hay que apostar. Pero como el dinero es miedoso y nunca se quiere arriesgar a ir a terrenos desconocidos hemos de aprender a explicar esta nueva economía para que todos los agentes sepan a qué jugamos. Dicho lo cual como decía mi abuela, sea la nueva economía o la vieja, se mantiene la máxima de «tiendas las que atiendas».