Para amedrentar a otros

Javier Valdez, periodista mexicano, fue asesinado en Sinaloa hace tan solo unos días. Las reacciones de sus compañeros fueron unánimes: Javier era un valiente, un hombre noble y entregado al periodismo y a la verdad. En México ser periodista y denunciar las macabras operaciones del narco, las connivencias con las fuerzas policiales y la corrupción política, es una profesión muy arriesgada, que a veces se paga con la vida. A Valdez le han asesinado por no guardar silencio, por denunciar a través de su columna Malayerba el flagelo del narco, por escribir libros sobre narco-corrupción y por ser un referente en Sinaloa. Al asesinarle saben que no solo tapan una boca sino que amedrentan a otros periodistas, a los lectores y a todas las víctimas y ciudadanos.

Jaume Catalán Díaz. Málaga