Despedir el año que termina obliga a hacer balance. Hay asuntos no perecederos de los que seguiremos hablando en el próximo año: el metro convertido en tranvía, la torre del puerto de Málaga, Limasa, etc. Pero también hay otra realidad, nuestra provincia es y seguirá siendo el motor económico de Andalucía.

Las cifras no dan lugar al debate político, por lo que una vez más los que no gobiernan ciudad ni provincia esquivan tener que pronunciarse sobre las bondades de la gestión del adversario y los que gobiernan, artífices de la recuperación económica de Málaga, entran al trapo a los debates interesados, y a veces estériles, de la oposición con mayor facilidad que al debate de su propia gestión que ha permitido la reactivación económica de Málaga.

A pesar de que nuestra tasa de desempleo es aún elevada, el 20,8%, cerramos el año por debajo de la media andaluza. Málaga tiene menos paro que el resto de Andalucía, 13.000 parados menos que en 2016 y 29.000 afiliados más a la seguridad social que hace un año. Si nuestra provincia ya encabezaba el ranking andaluz de trabajadores por cuenta propia, en el año que termina Málaga cuenta con casi 3.000 autónomos más que en 2016, lo que evidencia el acierto del gobierno de la nación en apostar por este colectivo con la práctica equiparación y protección social que al trabajador por cuenta ajena salvando las diferencias existentes hasta ahora.

Sin duda son buenos y esperanzadores datos que afianzan nuestro crecimiento y que junto a las más de 57.000 empresas (cifra más alta desde 2008) con 4.200 de nueva creación en 2017 han contribuido a que el PIB de nuestra provincia crezca en el año que termina un 3,3% con respecto a 2016.

La economía de una provincia, región e país es como la maquinaria de un reloj. Si se ralentiza o se detiene un engranaje se detiene o ralentiza toda la maquinaria. Todas las piezas están relacionadas y sincronizadas y que vuelva a coger el ritmo conlleva su tiempo, lo hace lentamente, pero lo importante es que vuelva a funcionar y no se detenga. El reloj de nuestra provincia está funcionando cada vez a mejor ritmo, sus agujas se mueven acompasadamente. La maquinaria marca el ritmo correcto, sólo necesita un poco más de tiempo para volver a rodar con la precisión que darán las campanadas otro reloj, el de la Puerta del Sol, mientras tanto sigamos apostando por el futuro que, como decía al principio, vamos bien. Feliz Año.

@JoaquinPerez_