Zas. Zonas Acústicamente Saturadas. Así van a ser consideradas, cuando se apruebe definitivamente esta iniciativa del equipo de gobierno, en torno a un centenar de calles del Centro Histórico como cinco de El Romeral. Eso quiere decir que, durante un año, no podrán darse nuevas licencias de apertura a bares, restaurantes, pubs o discotecas. Por el ruido. Los hosteleros han montado en cólera y están dispuestos a ir al cierre patronal y han roto relaciones con los partidos que votaron a favor (PP, Málaga Ahora e IU-MpG), así como con el Ayuntamiento. Los vecinos también ven este documento con malos ojos, porque es poco duro, consideran, es decir, quieren más contundencia. Tal vez les gustase el informe del secretario municipal en el que este pedía cinco años de aplicación, en lugar de uno, la retirada de las terrazas antes de las dos y otras tantas matizaciones para endurecer la declaración y adecuarla a la normativa superior. Unos hablan de que se pueden perder cientos y cientos de empleos, además de no crearse nuevos puestos de trabajo y sumir a una actividad fundamental en la inseguridad jurídica; y los residentes recuerdan que las normas están para todos. De cualquier forma, aún queda un periodo de alegaciones y luego el documento irá a Pleno para su aprobación definitiva. El concejal José del Río ofrece diálogo, y en otras ocasiones ha recordado que ha habido muchas reuniones para muñir este documento que ahora no gusta a nadie, incluidos el PSOE y Ciudadanos, que votaron en contra. ¿Qué hacer? Bueno, hay una diferencia clara entre reunirse cientos de veces con alguien y llegar a consensuar algo. El edil se ha reunido mucho pero el documento no gusta a nadie. Igual es hora de parar el tren del ZAS, de nuevo, sentarse alrededor de una mesa con espíritu crítico y constructivo y hacer otra norma que vaya a ser cumplida por todos. Unos, sin duda, deben entender que Málaga ha cambiado mucho para parecerse a la ciudad que era hace veinte años, el turismo nos ha transformado y es una barbaridad que en verano las terrazas se recojan antes de las dos de la mañana, lo que nos va a acabar perjudicando a todos. Por otro lado, por mucho que nos digan, aquí sólo hay turismo y ladrillo (y el PTA, sí, pero ha de crecer aún mucho). No hay más. Pueden vendernos la moto de que tenemos otras opciones laborales y económicas, pero es, como casi siempre, mentira. Estos dos sectores son los que más empleo generan y meterles palos en las ruedas es como jugar a la ruleta rusa, como cuando se compara la ciudad con Magaluf. Por otro lado, alguna regulación ha de haber, un respeto al descanso de los vecinos debe consensuarse y, cómo no, ha de atacarse con contundencia a los pocos hosteleros que no cumplen la normativa en cuanto a terrazas. Igual con tiempo y ganas, se hace algo productivo por una vez.