Lamento mucho pincharles el globo, y más hoy, el día de la Noche de Reyes. El día de la Cabalgata. El segundo día de la ilusión navideña, después del pasado día 22, pero las cosas no van a cambiar mucho. Hace ya tiempo que, gambas y uvas aparte, no veo gran diferencia entre la noche que va del 31 de diciembre al 1 de enero de la que va del 8 al 9 de febrero, por ejemplo. Esta noche los Reyes Magos no van a traer acuerdos, puestos de trabajo, paz social, diálogo... no es su cometido, como tampoco lo es el del cambio de dígito en el calendario. Muy peregrina me parece ya esa teoría que muchos secundan (servidor, en su momento, le dio cierta credibilidad) que los años impares son mejores que los pares. O al revés, que para el caso es lo mismo: es una soberana estupidez y un reduccionismo absurdo creer que una fecha determinará nuestro camino hasta el año próximo. «¡Feliz año!», le decimos al prójimo, al amigo, a la de la panadería, los primeros días de enero, en un convencionalismo, a medio camino entre el deseo sincero y el mantra. «A ver si repitiéndolo...» Hay quien lo arrastra incluso hasta febrero, como para autoconvencerse de algo que ni él mismo se cree.

Este año no será ni mejor ni peor que el anterior. Si acaso peor, que no hay Mundial. Pero no esperen un milagroso y radical cambio en sus vidas en 2019 y si, por lo que sea, ocurre, ni por un momento piensen que el calendario tiene algo que ver. El lunes (perdón, el martes, que el lunes es festivo) no van a escuchar a las fuerzas políticas de Andalucía, que llevan dilatando una negociación y una formación de gobierno que está tan clara como las matemáticas de un niño de primaria, anunciar que ya está, que vamos para delante con la nueva Junta, a trabajar, y que ya nos preocuparemos de las municipales cuando toque, que será dentro de unos meses. Vox incluido. Ya les digo yo que seguirán en sus trece y oigan, que se agradece que haya alguien que diga bien claro lo que piensa, pero a lo mejor echar la vista atrás para ver que la violencia de género empieza a pasar de problema a problemón en nuestro país les vendría bien. Llevamos una semana de 2019 y siguen malnacidos que matan a sus parejas. Cambiamos de año y tenemos que dar gracias por contratos de quince días que nos sacan de un apuro. Y antes de que acabe la semana llegará otra patera. Y los bomberos en huelga, y las playas sucias, y la casa sin barrer, y Solari que no pone a Isco... algo bueno traerá el 2019, pero por si acaso pídanle paciencia a los Reyes. Paciencia y calcetines.