Málaga se configura como uno de los más deseables proscenios donde reproducir las emociones por vivir; es un orbe cálido que nos transforma con sus reflejos. Quizás sea esta ciudad de los mejores encuadres del sentir habitado por la luz; luminosidad que genera miradas como la del artista malagueño Juan José Reyes Gallur, quien alentado por Isabel Borda Crespo, secretaria de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UMA, expone en este centro -hasta el 11 de octubre- su primera muestra individual de fotografías: Miradas de verano, un viaje interior hacia la búsqueda creativa de perpetuar lo efímero a través de 25 instantáneas infinitas.

Inquieto por ver aquello que resulta imperceptible para los demás, cuando tenía 16 años, con una Voigtländer Vitoret DR -la cual fue testigo del viaje de luna de miel de sus padres- Juanjo Reyes comenzó, gracias a la fotografía, una de sus grandes aventuras vitales: la de mirar más allá y a través de su cámara, como extensión de sí mismo, captar imágenes que se difuminan ante la mirada de lo habitual, de lo más cercano.

En su etapa más creativa, después de una dilatada trayectoria en el arte de la fotografía, el impacto de la obra de Juanjo Reyes se proyecta como la de un creador entusiasmado por descubrirnos nuevas perspectivas desde nuestro propio objetivo. Él sabe que el mundo mira sin ver y transcurre, por ello este fotógrafo sin artificios -más emocional que técnico- asemeja la vida a una cámara oscura y consigue que el espectador sin pretenderlo se sumerja en su propia mirada, la íntima, la que nadie percibe, incitándolo a cuestionarse su propia realidad.

Miradas de verano nos llega en otoño gracias al enfoque más subjetivo de este autor, quien nos propone una observación más reflexiva de lo cotidiano. No se la pierdan.