Falta de valores

Si queremos ligar el progreso con el bienestar debemos cooperar, lo cual significa forjar una sociedad igualitaria, con discrepancias políticas, económicas, filosóficas… Pero siempre desde el respeto y la igualdad de condiciones. Fácil sería exponer y criticar el panorama político actual, pero a estas alturas no supone en mí más que una triste tragicomedia elaborada no por directores, si no por titiriteros. Lo que vengo a decir es mucho más importante. Me refiero a los valores, o más bien la escasez de los mismos en la sociedad contemporánea. Y es que siempre se habla de sociedad para referirse a las personas que conforman un conjunto, pero pocas veces al definir este término hacemos alusión al carácter intrínseco del mismo; Los valores. Ya no hay cabida para el respeto, la igualdad, la unión, la sinceridad, la palabra…

Las redes sociales corrompen a la población, les hacen creer que la libertad es sinónimo de anarquismo, que se puede insultar y vejar al prójimo. Que pueden generalizar o realizar una serie de acciones que desembocan en la apología del desacato y el supremacismo individualista. Y es cierto que la sociedad progresa en lo que a términos científicos se refiere, pero retrocede en moral y ética. Hoy por hoy no se puede cambiar el mundo, pues demasiado corrompida se encuentra la mente del influyente. Pasamos de un extremo al otro sin hacer una parada en el punto medio, en el equilibrio colectivo. Pasamos del patriarcado al matriarcado, del respeto a la intolerancia, del desconocimiento a la sobreinformación… No se trata de ser bueno, se trata de tener valores conjuntos y mantener la consonancia.

Chema Navarro Sanchis. Málaga